Riñieron, en forma cordial pero frecuente, sobre una gran variedad de temas incluyendo que la esposa de Bush, nacida en México, influenciaba sus posiciones sobre inmigración, que debería hablar español en Estados Unidos y si Trump había tratado de “comprar” el apoyo de Bush para abrir casinos en la Florida cuando este fue gobernador del estado. Tambíen discutieron acaloradamente sobre si la ex secretaria de Estado y candidata demócrata a la presidencia, Hillary Clinton, hubiera sido una mejor negociadora en cuanto al acuerdo nuclear con Irán, o si el hermano de Bush –el ex presidente George W. Bush– fue el que ayudó a Barack Obama a llegar a ser presidente debido la invasión de Irak.
Todos los candidatos atacaron de una u otra manera a Trump, el más popular en los sondeos, pero no de la manera en que Bush y el magnate se enfrentaban esencialmente cada vez que el moderador de la hacía una pregunta a uno a al otro.
Bush defendió agresivamente a su hermano y a su esposa, Columba –exigiendo que Trump se disculpara por haber culpado a su esposa sobre sus opiniones en cuanto a inmigración. Trump rehusó disculparse.
“Insertar a mi esposa a la discusión política estridente fue completamente inapropriado”, Bush le dijo cara a cara a Trump, ya que ambos estaban parados juntos ante los podios. “Espero que te disculpes por eso, Donald”.
A lo que Trump respondió: “Yo no voy hacer eso porque no dije nada equivocado y oigo que es una mujer encantadora”. Carly Fiorina, la ex ejecutiva de Hewelett-Packard, a la que Trump ofendió diciendo que nadie votaría por “esa cara”, respondió en el debate diciendo que “las mujeres en todo el país oyeron lo que dijo el señor Trump”.
Aunque América Latina no figuró en el debate, el senador cubanoamericano de West Miami Marco Rubio dijo que si era elegido presidente le gustaría viajar en el avión presidencial Air Force One a una Cuba libre.
“Y en resumidas cuentas, yo espero que mi Air Force One, si llego a ser presidente, un día aterrizará en una Cuba libre, donde su pueblo pueda escoger a sus líderes y a su propio destino”, dijo Rubio.
Y cuando se discutió el uso de la marihuana, Bush admitió que el había fumado marihuana hace 40 años.
El segundo debate tuvo lugar en momentos en que tres aspirantes a las nominación presidencial del Partido Republicano han emergido como favoritos de los votantes que han respondido a preguntas de encuestadores en días recientes.
Estos tres son: el Trump, el cirujano Carson y el ex gobernador de Florida, Bush.
Por ejemplo, el sondeo más reciente del New York Times y CBS News muestra que Trump es el favorito con 39 por ciento del apoyo de los votantes republicanos que respondieron a la encuesta; seguido de Carson con 23 por ciento y Bush con 11 por ciento.
Otro mensaje de las encuestas es que los votantes, al menos por ahora, prefieren a candidatos que no son políticos tradicionales. Trump y Carson, dicen los expertos, son reflejo de ese sentimiento porque nunca han sido electos previamente a ningún cargo político.
El apoyo que la mayoría de votantes demócratas dan en las encuestas al candidato Bernard Sanders, senador por Vermont, es un reflejo de lo mismo, dicen los expertos –o de otra manera estarían apoyando a la ex senadora y ex secretaria de estado Hillary Clinton.
La encuesta de New York Times/CBS muestra que el liderazgo entre votantes Demócratas del que gozaba Clinton previamente había caído de un 41 por ciento al 20 por ciento.
En el debate previo entre los cuatro candidatos con el menos apoyo en las encuestas, el ex gobernador de Nueva York George Pataki fue el único en decir categóricamente que a pesar de su popularidad, Trump no va ganar la nominación a la presidencia del Partido Republicano.
“Donald Trump no es apto para ser presidente de los Estados Unidos”, dijo Pataki.
Hablando sobre inmigración, el ex senador Rick Santorum dijo que se opone a otorgar una amnistía a los inmigrantes indocumentados porque “les quitan empleos a los estadounidenses”.
Trump dominó el primer debate presidencial republicano en agosto, donde prometió hacer campaña como independiente si el Partido Republicano se negaba a nominarlo – aunque hoy día Trump ha firmado un documento en el que prometió apoyar a cualquiera de sus rivales que fuera nominado.
Los aspirantes a la nominación presidencial republicana fueron seleccionados para participar en el debate principal de la noche por ser los más populares en los sondeos más recientes – con la excepción de Fiorina. Aunque Fiorina está muy abajo en el porcentaje de apoyo en los sondeos, CNN decidió incluirla luego de un reciente cambio en las reglas.
Todos los candidatos atacaron de una u otra manera a Trump, el más popular en los sondeos, pero no de la manera en que Bush y el magnate se enfrentaban esencialmente cada vez que el moderador de la hacía una pregunta a uno a al otro.
Bush defendió agresivamente a su hermano y a su esposa, Columba –exigiendo que Trump se disculpara por haber culpado a su esposa sobre sus opiniones en cuanto a inmigración. Trump rehusó disculparse.
A lo que Trump respondió: “Yo no voy hacer eso porque no dije nada equivocado y oigo que es una mujer encantadora”. Carly Fiorina, la ex ejecutiva de Hewelett-Packard, a la que Trump ofendió diciendo que nadie votaría por “esa cara”, respondió en el debate diciendo que “las mujeres en todo el país oyeron lo que dijo el señor Trump”.
Aunque América Latina no figuró en el debate, el senador cubanoamericano de West Miami Marco Rubio dijo que si era elegido presidente le gustaría viajar en el avión presidencial Air Force One a una Cuba libre.
“Y en resumidas cuentas, yo espero que mi Air Force One, si llego a ser presidente, un día aterrizará en una Cuba libre, donde su pueblo pueda escoger a sus líderes y a su propio destino”, dijo Rubio.
Y cuando se discutió el uso de la marihuana, Bush admitió que el había fumado marihuana hace 40 años.
Estos tres son: el Trump, el cirujano Carson y el ex gobernador de Florida, Bush.
Por ejemplo, el sondeo más reciente del New York Times y CBS News muestra que Trump es el favorito con 39 por ciento del apoyo de los votantes republicanos que respondieron a la encuesta; seguido de Carson con 23 por ciento y Bush con 11 por ciento.
Otro mensaje de las encuestas es que los votantes, al menos por ahora, prefieren a candidatos que no son políticos tradicionales. Trump y Carson, dicen los expertos, son reflejo de ese sentimiento porque nunca han sido electos previamente a ningún cargo político.
El apoyo que la mayoría de votantes demócratas dan en las encuestas al candidato Bernard Sanders, senador por Vermont, es un reflejo de lo mismo, dicen los expertos –o de otra manera estarían apoyando a la ex senadora y ex secretaria de estado Hillary Clinton.
La encuesta de New York Times/CBS muestra que el liderazgo entre votantes Demócratas del que gozaba Clinton previamente había caído de un 41 por ciento al 20 por ciento.
En el debate previo entre los cuatro candidatos con el menos apoyo en las encuestas, el ex gobernador de Nueva York George Pataki fue el único en decir categóricamente que a pesar de su popularidad, Trump no va ganar la nominación a la presidencia del Partido Republicano.
“Donald Trump no es apto para ser presidente de los Estados Unidos”, dijo Pataki.
Hablando sobre inmigración, el ex senador Rick Santorum dijo que se opone a otorgar una amnistía a los inmigrantes indocumentados porque “les quitan empleos a los estadounidenses”.
Trump dominó el primer debate presidencial republicano en agosto, donde prometió hacer campaña como independiente si el Partido Republicano se negaba a nominarlo – aunque hoy día Trump ha firmado un documento en el que prometió apoyar a cualquiera de sus rivales que fuera nominado.
Los aspirantes a la nominación presidencial republicana fueron seleccionados para participar en el debate principal de la noche por ser los más populares en los sondeos más recientes – con la excepción de Fiorina. Aunque Fiorina está muy abajo en el porcentaje de apoyo en los sondeos, CNN decidió incluirla luego de un reciente cambio en las reglas.
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