“¿Cómo te sientes de ser dominicano?”, le preguntó una reportera a un hombre que por más de 30 años ha sido símbolo de la dominicanidad: Fernandito Villalona.
“Si yo vuelvo a nacer de nuevo, no quiero ser dominicano, sino ruso”, contestó el merenguero.
De inmediato su comentario fue noticia en todas las redes sociales.
Es que Fernandito, inmediatamente después de enterarse que el video de su comentario se había vuelto viral.
Por eso, según él, tiró a broma la respuesta. Porque después de tantos años representando a su país, le pareció una pregunta demasiado básica.
En lo personal pienso que la periodista tiene potencial y que uno va a aprendiendo con el tiempo el arte de preguntar. La experiencia me ha enseñado que la preparación es la clave del éxito de una entrevista; que mientras más información tengas de la persona o los acontecimientos que te tocan reportar, tendrás más material a la hora de preguntar. Inclusive a los más fuertes personajes de las historias que a diario cubrimos, les encanta que les hagan preguntas inteligentes. Todos quieren estar frente a la lucecita de la cámara, pero siempre quieren lucir que tienen respuestas inteligentes.
Una vez el legendario periodista de 60 minutes Michael Wallace dijo que en los años 70 su programa se había convertido en muy polémico y que con eso conseguían audiencia, pero no información, hasta que volvieron al formato de las preguntas elaboradas, por eso hoy siguen siendo referente de noticias mundialmente. La pregunta que le hicieron a Fernandito consiguió ser titular en los medios, pero sin ningún tipo de contenido.
Para mí Fernandito contestó bien, porque nunca se pueden sacar de contexto las respuestas, porque hay que tomar en consideración la forma en que la pregunta fue formulada.
En fin, lo que quiero decir en esta columna es que cuando las oportunidades de entrevistar a un personaje importante aparecen, la fortuna favorecerá al que esté más preparado. Porque así se desarrolla el arte de preguntar.
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