La reciente difusión de videos con controvertidas declaraciones de un experto ha dado nuevos bríos a los intentos de los conservadores del Congreso para revocar la ley de salud del presidente Barack Obama porque les refuerza su postura de que la reforma fue aprobada mediante engaños.
Algunos han propuesto nuevas audiencias sobre la ley, que está por comenzar su segundo año de cobertura para millones de estadounidenses. Los activistas han dicho a los legisladores que concreten la anulación de la ley o enfrentarán la derrota en las próximas elecciones.
En los videos, el economista del Instituto de Tecnología de Massachusetts, Jonathan Gruber, quien fue asesor en la elaboración de la ley, afirma que “la estupidez de los electores estadounidenses” contribuyó a que los demócratas aprobaran la compleja iniciativa.
“El video de Gruyer ha causado un incendio”, dijo David Bozell, cuyo grupo ForAmerica hace campaña en internet contra la ley de salud.
En un video, Gruber describe lo que llama la estrategia tras bambalinas de los partidarios de la ley. Durante un foro público en la Universidad de Pennsylvania efectuado en 2013, Gruber dijo que la falta de comprensión de los estadounidenses contribuyó a que los demócratas aprobaran el proyecto de ley.
En otras declaraciones poco diplomáticas, Gruber afirma que la ley fue escrita para engañar a los supervisores del presupuesto federal y se burla de las preocupaciones de los conservadores sobre la política de atención médica.
El experto ha desautorizado sus declaraciones más controvertidas al afirmar que había “hablado inapropiadamente” y que lamentaba haber hecho esas declaraciones.
Los republicanos, que obtuvieron la semana pasada un resonante triunfo en las elecciones legislativas, han mantenido la unidad contra la ley, a la que se refieren despectivamente como “Obamacare”, y ahora señalan hacia las declaraciones de Gruber como otra razón para revocarla.
Aseguran que las declaraciones de Gruber muestran la estrategia cínica de los demócratas para camuflar los aspectos políticamente desagradables de la ley y lograr que fueran aprobados sin que los viera una ciudadanía ingenua.
Las declaraciones han puesto a los demócratas a la defensiva. Acompañando a Obama en su gira por gira por Asia esta semana, el secretario de prensa de la Casa Blanca Josh Earnest defendió la ley y dijo que “discrepaba enérgicamente” con la valoración de Gruber.
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