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lunes, 29 de septiembre de 2014
EL ABUELO Que embarazó nieta dos veces se declaró culpable
Poco antes de que se iniciara la selección del jurado que iba a evaluar la prueba en su contra, Manuel Natal Bracetti, acusado por transportar a su nieta para sostener relaciones sexuales, actos por los que la menor quedó embarazada en dos ocasiones, levantó las manos y se declaró culpable por estos hechos.
La pasada semana el sexagenario exagricultor, había desistido de hacer alegación de culpabilidad y decidió enfrentar el juicio en su contra.
Sin embargo, en la mañana de hoy cambió de parecer y finalmente reconoció ante el juez federal José Fusté, que desde que su nieta tenía 12 años comenzó a abusar sexualmente de ella y que concibió dos hijos con la menor.
Asimismo, admitió ante su esposa Aida Luz Olique y de otra de sus hijas que en ocasiones, luego de tener relaciones sexuales con su nieta le pagaba entre $20 a $80 dólares.
“No hay duda de que estos dos niños son suyos porque la prueba de ADN dio positivo”, afirmó el juez. A lo que el ahora convicto respondió en la afirmativa.
Fusté manifestó que según el acuerdo con el gobierno, Natal Bracetti buscaba a la víctima a la casa de su hija en Cidra y la transportaba a su finca en San Lorenzo para estar al cuidado suyo y de su esposa, mientras su hija trabajaba.
Aunque Natal Bracetti comenzó a abusar sexualmente de su nieta desde que tenía 12 años, este llegó a un acuerdo con el gobierno para declararse culpable por transportar a su nieta para sostener relaciones sexuales cuando tenía 14 años en hechos ocurridos en el verano del 2010.
“Eso fue lo que usted hizo?”, cuestionó el juez Fusté. “Sí”, respondió el convicto, quien en varias ocasiones se mostró lloroso.
El juez le explicó que en el foro federal no existe la probatoria ni las sentencias suspendidas.
Asimismo, le informó que él tiene la discreción de sentenciarlo a un tiempo mayor o menor de cárcel que indican las guías de sentencia.
Según las guías de sentencia, Natal Bracetti se expone a ser sentenciado a entre 10 años de prisión a cadena perpetua, a una multa no mayor de $250 mil y a entre cinco años a cadena perpetua de libertad supervisada.
El acuerdo entre los abogados del convicto Joannie Plaza y John Connors de la Oficina del Defensor Público Federal y el fiscal Marshal Morgan es para recomendar una sentencia de entre 19 años y medio a 24 años de cárcel.
“Me paso nervioso y lloro mucho”, manifestó Natal Bracetti al ser preguntado por el juez si tomaba medicamentos que le impedían entender los procedimientos. El convicto dijo que tomaba medicinas para tranquilizarse.
El convicto tiene 65 años. Este solo estudió hasta segundo grado. Previo a ser arrestado era propietario de una finca dedicada al cultivo de plátanos, ajíes, chinas, recao, guineo y yautías.
Fusté le recordó que enfrenta cargos en el foro estatal y que se expone a ser sentenciado por un juez estatal a entre 15 y 27 años de prisión. La sentencias serían concurrentes.
Fusté pautó la vista de sentencia para el 8 de enero.
Al concluir la vista Natal Bracetti preguntó llorando a sus abogados si podía darle un beso a su esposa. Los alguaciles federales le denegaron la solicitud.
El convicto le pidió a su esposa que lo fuera a visitar al Centro de Detención Metropolitano de Guaynabo (MDC, por sus siglas en inglés). Esta le respondió “no te preocupes, te voy a estar visitando”.
Natal Bracetti se encuentra ingresado en MDC desde el pasado mes de abril cuando fue arrestado. El convicto será transferido a una institución penal en Estados Unidos luego de la vista de sentencia.
El convicto fue acusado por un Gran Jurado el pasado 3 de abril por cinco cargos de tráfico sexual de menores y cinco cargos por transportar a una menor para sostener relaciones sexuales.
La perjudicada fue entrevistada por los agentes federales y relató que comenzó a ser abusada por su abuelo cuando tenía 12 años.
Su madre trabajaba fines de semana y Natal Bracetti buscaba a su nieta a Cidra para luego llevarla a su finca, ubicada en San Lorenzo en donde tenían sexo mínimo, una vez al día y a veces hasta tres veces al día.
Asimismo, la víctima informó a los agentes que a veces su abuelo le pagaba entre $20 a $80 por acostarse con ella y que en otras ocasiones la forzaba a tener sexo.
En una ocasión la menor lo acompañó a comprar comida para caballos y en el camino se detuvo y la violó.
El acusado nunca utilizó profilácticos y le hacía sexo oral.
La joven indicó que su abuelo le advertía que si quedaba embarazada le dijera a las demás personas que el padre de su hijo era otra persona.
Incluso, le hacía tomar malta caliente porque supuestamente le prevenía quedar embarazada.
Narró que quedó embarazada por primera vez cuando tenía 12 años. El abuelo le instruía a utilizar ropa suelta para ocultar su abdomen. La joven le dijo a su familia que el bebé era hijo de un tal “Yuyo”, que conoció en un funeral.
La joven volvió a quedar embarazada a los 14 años. Cuando el acusado supo que la volvió a embarazar, la obligó a tomar varias maltas calientes “para que abortara”.
Su madre le insistió en que le dijera quien era el padre del bebé y siempre se negaba a responderle. Sin saber quien era el padre de los niños, la madre de la menor la llevó a la Policía a radicar una querella.
Como resultado de la querella, la víctima fue entrevistada por los agentes estatales y admitió que su abuelo era el padre de ambos niños.
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