La actual crisis por ébola en el occidente de África está en curso a enfermar más personas que el total de todos los brotes previos, dijo un funcionario estadounidense de salud el jueves.
El médico Tom Frieden, director de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC), dijo en una audiencia del Congreso que la epidemia no tiene precedente debido en parte a está ocurriendo en una región de África que nunca había tenido presencia de ébola. Señaló que los dos principales impulsores de la epidemia son un control descuidado de la infección y prácticas de entierro riesgosas.
La epidemia puede ser detenida con medidas de salud pública comprobadas, indicó Frieden, pero será laborioso. Cualquier caso no detectado o persona expuesta a quien no se le dé seguimiento podría mantener la epidemia en marcha, añadió.
“Si uno deja una sola brasa encendida, es como un incendio forestal, vuelve a encenderse”, subrayó el especialista.
Más de 1.700 personas se han enfermado en la epidemia actual, la cual inició en marzo. Han muerto aproximadamente 1.000 enfermos, asegún cifras de la Organización Mundial de la Salud.
Frieden dijo que no había forma de saber qué tan precisa era esa cifra o si algunos casos no han sido reportados.
“Las cifras que han surgido son como una situación de niebla de guerra”, señaló.
La Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional está gastando 14,5 millones de dólares para combatir la epidemia de ébola y envió a la zona un equipo de respuesta ante desastres para ayudar a los trabajadores, dijo el médico y administrador asistente Ariel Pablos Méndez. Las labores incluyen el envío de decenas de miles de trajes protectores para trabajadores sanitarios.
Además, los CDC están trabajando para abrir más centros de tratamiento y extender los exámenes adecuados para detectar ébola, dijo Frieden.
El director no descartó la posibilidad de que pudiera llegar un viajero a Estados Unidos infectado con ébola, pero dijo que tiene confianza en que no habrá una epidemia grande de esa enfermedad en territorio estadounidense. Los CDC han puesto a los hospitales en alerta para detectar los síntomas y averiguar si los pacientes han viajado recientemente y poder aislar de forma adecuada cualquier caso sospechoso hasta que sean realizados los exámenes apropiados.
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