La música "compleja" excita sexualmente a las mujeres más que la considerada "simple", según un estudio de la Universidad de Sussex (sureste de Inglaterra) que publica la revista científica "The Proceedings Of The Royal Society B".
Los hallazgos de este grupo de científicos podría
avalar algunas de las teorías formuladas en este campo por Charles
Darwin (1809-1882), quien aseguró que una de las funciones principales
de la música es participar en el cortejo sexual.
Las investigaciones del científico de la
Universidad de Sussex Benjamin Charlton indican que, en la fase de
máxima fertilidad del ciclo menstrual, las mujeres prefieren compañeros
sexuales capaces de generar música más compleja.
"Las conclusiones del estudio ofrecen por primera
vez apoyo a la afirmación original de Darwin de que la música evolucionó
a través de la selección sexual", explicó Charlton.
Para este trabajo, el investigador contó con la
participación de 1.500 mujeres, con una edad media de 27,9 años, que no
estaban embarazadas, ni dando de mamar ni usaban anticonceptivos
hormonales.
En un primer experimento se pidió a las mujeres
elegir la más compleja entre cuatro piezas musicales similares
compuestas para piano y reproducidas por un secuenciador digital MIDI.
Las cuatro melodías progresaban desde un ritmo
simple y con pocos acordes hasta ritmos sincopados, acompañados de una
gran variedad de acordes, señaló Charlton.
Después, se preguntó a las mujeres si preferirían
tener a los compositores de la pieza más simple y de la segunda más
compleja como pareja sexual a corto plazo o como pareja para una
relación duradera.
Los resultados, destacó Charlton, demostraron que,
cuando el riesgo de concepción era más alto, las mujeres solo eligieron
a los compositores de las músicas más complejas como compañeros
sexuales a corto plazo.
Cuando se preguntó qué tipo de compositor querían
para una relación duradera, las entrevistadas no mostraron una
preferencia marcada hacia uno u otro.
"La capacidad para crear música compleja podría
ser un indicativo de la existencia de habilidades cognitivas avanzadas.
En consecuencia, las mujeres podrían adquirir beneficios genéticos para
la descendencia al elegir como compañeros sexuales a músicos capaces de
crear música más compleja", agregó Charlton.
EFE