HOY lunes 28 de abril se cumplen 49 años de la
segunda intervención armada efectuada por los Estados Unidos, en el
1965, a raíz de la revolución constitucionalista iniciada el 24 de abril
de ese año, acto que procuraba la reposición del gobierno legítimo del
profesor Juan Bosch, que había sido derrocado mediante un golpe de
Estado el 25 de septiembre de 1963.
La intervención que se inició, exactamente 49
años después de la primera incursión armada realizada por el mismo país
contra República Dominicana en 1916 comenzó cuando La 82 División aéreo
transportada de esa poderosa nación, empieza el proceso de desembarco de
500 hombres en la cancha de polo del Hotel El Embajador, desembarco se
efectúa con la supuesta finalidad de salvar vidas y ayudar a la
evacuación de ciudadanos norteamericanos.
En la incursión armada patrocinada por la
administración del presidente Lindon B. Jonhson intervinieron unos 42
mil marines estadounidenses, incursión que de inmediato recibió el
rechazo de la mayoría de las naciones libres del planeta.
Se recuerda que las autoridades estadounidenses
justificaban su incursión en suelo dominicano, con pretextos de que con
esa acción estaban evitando que se instalara el segundo régimen
comunista en el área del Caribe, haciendo alusión obviamente al gobierno
que desde hacía seis años se había instalado en La Habana, Cuba,
presidido por el comandante Fidel Castro.
Manifestaban las autoridades diplomáticas de la
embajada estadounidense, en República Dominicana, encabezada por su
embajador, William Tapley Bennett, quien en su conversación con el
presidente de Estados Unidos, Lindom B. Johnson, le insinuó del peligro
que representaba para el área del Caribe los acontecimientos que se
producían en Santo Domingo, y que la revolución estaba siendo dominada
por reconocidos seguidores del comunismo internacional, cercanos al
régimen de Cuba, razones poderosas para intervenir militarmente a
República Dominicana y evitar, en consecuencia una segunda Cuba en el
Caribe.
Después de firmada el acta de reconciliación,
asume la presidencia el Dr. Héctor García Godoy quien tiene la finalidad
de convocar a elecciones libres en 6 meses, entregando la tropa
constitucionalista sus armas, siendo muchos perseguidos y eliminados
físicamente y otros partieron al exilio, como fue el caso del Coronel
Caamaño que sale como agregado militar para Londres en 1966 .
El pueblo lanzado a las calles reclamaba el retorno de Bosch al poder, pero también la vuelta de la constitucionalidad.
Los más renombrados historiadores nacionales
expresaron que los acontecimientos de abril de 1965, primero el reclamo
de la vuelta a la constitucionalidad sin elecciones para instalar el
gobierno del profesor Juan Bosch, derrocado el 25 de septiembre por un
golpe de Estado que recibió el apoyo de Estados Unidos sirvieron realzar
la conciencia colectiva fortaleció la fe de los dominicanos en su
capacidad para luchar, en defensa de sus legítimos derechos, contra
enemigos tan poderosos como los Estados Unidos; y en segundo lugar, por
primera vez en el país se propició un acercamiento casi fraterno entre
un amplio sector del estamento militar y la población civil; 3) sirvió
como escenario para que la maquinaria militar formada en la escuela
trujillista se fragmentara, comenzara a debilitarse y, de ella, surgiera
una nueva generación de militares académicos con deseos de contribuir
al desarrollo del sistema democrático; y, 4) el fenómeno revolucionario
también evidenció las grandes mutaciones políticas e ideológicas que se
produjeron en el país entre 1963 y 1965, entre otros logros.
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