El legendario cantante Cheo Feliciano volvía de un casino de la capital puertorriqueña cuando poco antes de llegar a su residencia, a unos quince kilómetros, perdió el control de su automóvil y murió en el acto a causa del impacto contra un poste de cemento.
Así lo confirmó hoy a Efe Wilfredo Ortiz,
supervisor del casino del Hotel Ambassador, en el turístico barrio de
Condado, de San Juan, quien explicó que algunos clientes habían
confirmado haberlo visto anoche en un establecimiento que frecuentaba
con asiduidad.
"Una señora me contó que Cheo estuvo al lado de
ella jugando en las maquinitas. Ahí es donde mayormente él se entretenía
jugando. Usualmente venía por las tardes y por las noches", relató
Ortiz a Efe sobre el intérprete de "El ratón", "Sobre una tumba humilde"
y "Anacaona".
Ortiz, con 24 años de experiencia en el casino del
Hotel Ambassador, aseguró que Feliciano, al que describió como una
persona humilde y jovial, era una "muy buena persona y alguien bien
querido aquí" y recordó que "cualquiera que lo llamaba, se paraba a
hablar con él".
La viuda y esposa durante 56 años, Socorro Prieto
León, conocida como Cocó, también apuntó hoy la posibilidad de que su
marido regresara del casino que frecuentaba. Ambos tenían previsto pasar
el día con sus nietos antes de viajar mañana a México, para que
Feliciano participara en un concierto.
También reconoció que el fallecido, de 78 años, solía conducir sin el cinturón de seguridad porque decía que le molestaba.
Según la Policía de Puerto Rico, hoy tampoco
llevaba el cinturón cuando manejando su Jaguar por la carretera 176 de
Cupey en dirección a su residencia en Venus Gardens perdió el control y
se estrelló contra un poste de concreto. Su cabeza impactó contra el
cristal frontal y murió en el acto.