Manuel Natal Bracetti, quien embarazó a su nieta menor de edad dos veces, permanecerá ingresado en el Centro de Detención Metropolitano (MDC, por sus siglas en inglés), hasta que enfrente el juicio en su contra.
Esa fue la determinación de la magistrada federal Silvia Carreño, quien denegó dejar en libertad bajo fianza al sexagenario por considerarlo un peligro para la comunidad.
Durante la vista Natal Bracetti se declaró no culpable de los cargos de transporte sexual de menores y tráfico sexual de menores.
El abogado del acusado Víctor González de la Oficina del Defensor Público Federal, solicitó sin éxito que a su cliente se le impusiera una fianza de $10 mil y arresto domiciliario -en la casa de su hijo-, utilizando grillete electrónico.
El letrado planteó que el acusado tiene problemas mentales y de salud. El fiscal federal Marshal Morgan expuso que “este es uno de los peores casos vistos en el Tribunal Federal en términos de evidencia”, debido a que cuentan con resultados de una prueba de ADN que confirman que el acusado es el padre de los dos menores, producto de las agresiones
sexuales contra su nieta.
Comentó que la pesquisa en el foro estatal se había retrasado debido a que Natal Bracetti no había podido ser encontrado por las autoridades para hacerle la prueba de ADN.
Indicó que una vez los federales fueron notificados del caso por las autoridades estatales y de advenir en conocimiento de que tenían jurisdicción, arrestaron al acusado en menos de 24 horas para sacarlo de la calle.
En la vista de fianza testificó la fiscal del Departamento de Justicia de Puerto Rico Cándida Sellés, quien está a cargo del caso contra Natal Bracetti en el foro estatal.
El testimonio de Sellés fue para suplementar el ofrecimiento de prueba de Morgan.
Indicó que el acusado buscaba a su nieta los fines de semana y la obligaba a tener relaciones sexuales de una a tres veces al día.
Sellés destacó que durante la pesquisa, el acusado informaba a las autoridades que iba a ahorcarse en su finca en San Lorenzo.
En la sala se encontraba la esposa del acusado Aida Luz Olique y sus hijas, para mostrarle su apoyo al acusado.
Natal Bracetti fue arrestado el pasado 26 de marzo por agentes del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) en pleno Tribunal de Caguas en momentos en que se realizaba una vista preliminar en su contra en relación a este caso.
Al momento de ser arrestado por el ICE, Natal Bracetti se encontraba libre bajo fianza.
El acusado se expone a un mínimo de 10 años de prisión a cadena perpetua. De acuerdo a la declaración jurada de un agente del ICE, el acusado transportó a su nieta de 12 años en varias ocasiones a Yabucoa, Cidra,
San Lorenzo y otros lugares no especificados para tener sexo con la menor. La perjudicada fue entrevistada por los agentes federales y relató que comenzó a ser abusada por su abuelo cuando tenía 12 años.
Su madre trabajaba fines de semana y Natal Bracetti buscaba a su nieta a Cidra para luego llevarla a su finca, ubicada en San Lorenzo en donde tenían sexo mínimo, una vez al día y a veces hasta tres veces al día.
Asimismo, la víctima informó a los agentes que a veces su abuelo le pagaba entre $20 a $80 por acostarse con ella y que en otras ocasiones la forzaba a tener sexo.
En una ocasión la menor lo acompañó a comprar comida para caballos y en el camino se detuvo y la violó.
Se alega que el acusado nunca utilizó profilácticos y que le hacía sexo oral. La joven indicó que su abuelo le advertía que si quedaba embarazada le dijera a las demás personas que el padre de su hijo era otra persona.
Incluso, le hacía tomar malta caliente porque supuestamente le prevenía quedar embarazada.
Narró que quedó embarazada por primera vez cuando tenía 12 años. El abuelo le instruía a utilizar ropa suelta para ocultar su abdomen. La joven le dijo a su familia que el bebé era hijo de un tal “Yuyo”, que conoció en un funeral. La joven volvió a quedar embarazada a los 14 años. Cuando el acusado supo que la volvió a embarazar, la obligó a tomar varias maltas
calientes “para que abortara”.
Su madre le insistió en que le dijera quien era el padre del bebé y siempre se negaba a responderle. Sin saber quien era el padre de losniños, la madre de la menor la llevó a la Policía a radicar una querella.
Como resultado de la querella, le víctima fue entrevistada por los agentes estatales y admitió que su abuelo era el padre de ambos niños.