Los niños y adolescentes que juegan regularmente con videojuegos tienen más pensamientos y comportamientos agresivos, según un estudio realizado con más de 3.000 participantes publicado el pasado lunes en Estados Unidos.
El estudio fue realizado en Singapur durante un
período de tres años con menores de entre 8 y 17 años, de los cuales 73%
eran varones, y fue divulgado en el Journal of the American Medical Association (JAMA) Pediatrics.
Los
participantes respondieron a una serie de preguntas, incluyendo el
número de horas por semana frente a la consola, sus videojuegos favoritos, y si habían golpeado a alguien que los había provocado o hecho enfadar.
También se les preguntó si habían soñado a veces con golpear a alguien o hacerle daño.
“El estudio
revela que el hecho de jugar a menudo con estos videojuegos violentos
incrementa a largo plazo los comportamientos agresivos
independientemente del sexo, la edad, el grado de agresividad inicial de
los individuos y la intervención de los padres”, escribió Douglas Gentille, de la Universidad de Iowa, autor principal de los trabajos.
Los resultados ilustran los efectos de los videojuegos sobre la agresividad en todas las culturas y todas las edades, agregó.
Tanto los chicos más jóvenes como los mayores “fueron afectados de manera significativa por los videojuegos violentos y el estudio sugiere que quienes comienzan (a jugarlos) más pronto estarían más propensos a tener pensamientos agresivos”.
Los resultados son consistentes con las teorías
según las cuales uno de los elementos clave del desarrollo de los niños
de 6 a 8 años es el aprendizaje social y las normas culturales tales como el rechazo de la agresividad.
Gran parte de estos valores son adquiridos normalmente cuando los niños llegan a la adolescencia.
Miden respuestas a preguntas de la conducta agresiva
En la medida en que una gran cantidad de jóvenes y
adultos utilizan videojuegos -más del 90% de los jóvenes
estadounidenses- “mejorar nuestra comprensión de sus efectos es un objetivo importante de la investigación con implicaciones para la salud pública y estrategias de intervención para reducir el impacto negativo”, señalan los investigadores.
Sin embargo, para el profesor Patrick Wolfe, experto en estadísticas de la Universidad College de Londres, “los autores de este estudio
sugieren pero no demuestran que los videojuegos violentos influyen en
comportamientos agresivos desarrollando con el transcurso del tiempo una
actitud mental agresiva”.
“Es importante tener en cuenta que lo que ellos
miden son respuestas a preguntas acerca de la conducta agresiva, no la
conducta agresiva en sí”, agregó en un comunicado.