Con la confirmación de la muerte de Jorge Amadeo, de 44 años, subió a tres la cantidad de puertorriqueños fallecidos en el derrumbe de dos edificios producido el miércoles en el Barrio Latino de Harlem, Nueva York.
El alcalde de la ciudad, Bill de Blasio, confirmó la identidad de cinco de los ocho fallecidos en la tragedia. “De los ocho muertos confirmados, cinco ya han sido identificados: Griselde Camacho, de 45 años; Carmen Tanco, de 67, y Jorge Amadeo, de 44, los tres puertorriqueños, la mexicana Rosaura Hernández Barrios, de 22 años, y un músico de nacionalidad griega llamado Andreas Panagopoulos”, dijo el alcalde en una conferencia de prensa en la que indicó que continúan las operaciones de rescate con la esperanza de encontrar a alguien con vida.
De Blasio aseguró que la identidad del resto de víctimas no se ha hecho pública todavía a la espera de notificar a sus familiares, mientras que subrayó que cualquier afectado por la tragedia recibirá ayuda “sin importar su estatus migratorio”.
El alcalde detalló que las autoridades han evacuado un total de 89 apartamentos y tres establecimientos en la zona de la explosión, en el corazón del Barrio Latino de Harlem, mientras que 66 personas pasaron la noche en un centro de acogida temporal.
Las autoridades del estado mexicano de Puebla, en tanto, señalaron que las víctimas mortales mexicanas son dos, pues Rosaura Hernández Barrios, de 22 años, estaba acompañada de su madre, Rosaura Barrios, de 43.
Se presume, asimismo, que otros dos de los fallecidos en la tragedia son de origen dominicano, aunque todavía no se ha confirmado oficialmente ni se conocen sus identidades, según dijo un portavoz del consulado dominicano.
Entre los desaparecidos se encuentran Chris Jiménez, de 15 años, y otro joven identificado como Jordy Salas, estadounidense de origen ecuatoriano, de 22 años.
La violenta explosión tuvo lugar hacia las 09:30 hora local (13.30 GMT) en el corazón del Barrio Latino de Harlem, apenas 15 minutos después de que un vecino de la zona llamara a la empresa ConEdison para alertar sobre un fuerte olor a gas en la zona.