La comunidad latina de Estados Unidos vuelve a estar en pie de guerra después de que dos agentes de Policía de Sonoma, en California, dispararan a un niño de 13 años que llevaba un arma de juguete porque creían que les iba a disparar, según informa El Universal de México.
Al parecer, según la versión de los agentes, éstos le ordenaron a Andy López, que así se llama la víctima, que bajara el rifle (de juguete) y ante la falta de respuesta le dispararon varias veces.
Según otros medios, los agentes nunca imaginaron que se trataba de un menor de 13 años puesto que Andy aparenta bastante más.
Tras dispararle, los policías le esposaron y llamaron a los servicios de emergencia que nada pudieron hacer para salvar la vida del menor.