Pino, que se encontraba ingresada desde julio,
murió el pasado 7 de agosto en un hospital de Miami, a los 65 años, como
consecuencia de una infección bacteriana, según recogieron entonces los
medios.
La popular locutora, que tanto contribuyó al
reconocimiento de los cantantes españoles en EE.UU., se había sometido a
una operación estética para eliminar la silicona que se había inyectado
en los glúteos hace cuatro años y "poner fin a los dolores intensos que
sufría" a consecuencia de la silicona encapsulada, indicó la cadena
Telemundo.
La operación se llevó a cabo en junio pasado y, un
mes después, los médicos le diagnosticaron sepsis, una infección en la
sangre que le produjo un proceso gangrenoso en sus extremidades.
Según el diario El Nuevo Herald, los médicos del
hospital Jackson Memorial, de Miami, tuvieron que amputarle a Pino las
manos y pies por una infección masiva, aunque ella ya estaba en coma.
Constantino Mendieta, el cirujano que le practicó
la operación para extraer la silicona de sus glúteos, niega que la
intervención quirúrgica esté relacionada con la muerte de Pino, quien
presentaba un programa musical y de noticias de farándula en la emisora
de Miami Amor 107.5 FM.
En un comunicado difundido por medios locales, el
médico aseguró que "existen numerosos errores en el informe de la
autopsia", algo que, dijo, intenta "detallar en una carta a las
autoridades que ejecutaron dicho informe".
"El procedimiento fue de reconstrucción y no
cosmético y se realizó para el bienestar de la salud de la paciente",
sostuvo el médico.
Al parecer, Pino se había sometido hace veinte
años a una operación para un implante plástico y, diez años después, le
practicaron un implante salino que le causó problemas. Hace cuatro años
decidió inyectarse silicona en los glúteos, que le produjo fuertes
dolores.
"A lo largo del tiempo el tejido en sus glúteos se
endureció y deformó, lo que era muy doloroso", señaló el informe de la
autopsia al que tuvo acceso el citado rotativo, que explica que Pino se
puso en contacto con Mendieta, cirujano de Miami Beauty Aesthetics
Clinic, para que llevara a cabo el tratamiento de reconstrucción de sus
glúteos.
Se desconoce quién le inyectó silicona en los
glúteos, una práctica ilegal en Estados Unidos, a la locutora, conocida
en Latinoamérica como "La Gurú" del mundo del disco.
En 1974, la presentadora de radio comenzó a
trabajar en la desaparecida emisora FM-92 de Miami, donde se convirtió
en la voz radial femenina más importante de la ciudad y contribuyó al
temprano éxito en este país de artistas del calibre de los españoles
Julio Iglesias, Dyango y Raphael.
Al conocer la noticia de su muerte, Julio Iglesias despidió a la locutora con unas sentidas palabras: "Te querré siempre". EFE