Estados Unidos, también el principal inversor en
Latinoamérica, deberá decidir a más tardar el próximo jueves si eleva el
tope de su deuda federal, de 16,7 billones de dólares, so pena de
declararse en cese de pagos y desestabilizar a la alicaída economía
mundial, empezando por sus vecinos del sur.
"La región afronta una situación muy compleja por
cuenta de la crisis fiscal y la parálisis (de la Administración federal)
en EE.UU., pues las señales que llegan no son propicias para las
exportaciones latinoamericanas y caribeñas, ni para una tasa de cambio
que le permita competir en el comercio global", dijo a Efe el analista
colombiano Juan Alberto Pineda.
"Temo que los países de América Latina y el
Caribe, ya afectados por el exceso de liquidez por la 'inundación' de
dólares emitidos sin soporte en la industria, registren una mayor
apreciación de sus monedas a corto y mediano plazo", añadió Pineda,
profesor universitario de derecho comercial y negocios internacionales.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) señaló el
pasado martes que la previsión de crecimiento para América Latina hasta
2014 se sitúa alrededor del 3 %, levemente por debajo de lo estimado en
julio, y recordó que persisten "riesgos a la baja", por lo que recomendó
no bajar la guardia.
La volatilidad externa y la falta de impulso de la
demanda interna, en general, harán que en 2013 Latinoamérica y el
Caribe crezcan un 2,7 % y repunten en 2014 hasta el 3,1%, en ambos casos
tres décimas menos que lo previsto en julio pasado, según los datos del
informe de "Perspectivas económicas globales" del FMI.
La directora gerente del Fondo, Christine Lagarde,
dijo la semana pasada en Washington que EE.UU. "necesita tomar acciones
urgentes para encarar las incertidumbres fiscales a corto plazo", dado
su peso específico en la economía mundial y, en este caso, en el
crecimiento de los países latinoamericanos y caribeños.
"América Latina, que venía creciendo mejor que
otras regiones, afronta ahora un escenario poco propicio para sus
exportaciones y con el riesgo de una especulación financiera que afecte
el tipo de cambio, debido a la situación en Estados Unidos", señaló a
Efe el analista colombiano Fernando Gamboa.
Gamboa, profesor de economía de la colombiana
Universidad del Rosario, en Bogotá, y de la Universidad Federal
Fluminense de Brasil, y Pineda coincidieron en que China y la Unión
Europea pueden cubrir el 'vacío comercial y de inversiones' que se
percibe que Estados Unidos está dejando en América Latina y el Caribe.
Los líderes del Senado de EE.UU., el demócrata
Harry Reid y el republicano Mitch McConnell, seguían negociando este
domingo en busca de un acuerdo que permita evitar la suspensión de pagos
el próximo jueves y reabrir la Administración federal, paralizada desde
el 1 de octubre.
El presidente de EE.UU., Barack Obama, se reunió
el sábado con ambos legisladores al llegar a un punto muerto en las
negociaciones con el presidente de la Cámara de Representantes, el
republicano John Boehner, sobre un mecanismo que permita desactivar la
crisis.
"La situación de Estados Unidos me causa asombro y
zozobra, pues nos han enseñado que ese país es el paradigma del
capitalismo, el comercio libre y la fortaleza del mercado, y ahora vemos
que puede declararse en cesación de pagos, lo que sería gravísimo e
inaudito", dijo a Efe Marcela Patricia Cuéllar, estudiante de último año
de Economía y Negocios Internacionales en Bogotá.
"¿Con qué autoridad moral Estados Unidos le
exigiría a cualquier país latinoamericano que cumpla con sus
obligaciones de deuda, cuando ellos no pagan sus facturas?", se preguntó
Cuéllar.
México, segunda economía latinoamericana tras
Brasil, Colombia y los países centroamericanos y caribeños orientan sus
exportaciones principalmente hacia EE.UU.
Brasil, sexta economía mundial, y otras naciones
del área han diversificado sus ventas hacia China, Japón, otros países
de Asia, Europa y África.
El ministro colombiano de Hacienda, Mauricio
Cárdenas, dijo el sábado a Efe que estaba sorprendido por el "desorden"
fiscal que domina Washington, e instó a EE.UU. a adoptar medidas de
consolidación de las finanzas públicas, corrección de déficit y
estabilidad monetaria, tal y como exige a los países emergentes,
incluidos los de América Latina.
Estados Unidos tiene en la actualidad acuerdos de
libre comercio con una veintena de países, once de los cuales son
latinoamericanos: Chile, Colombia, Costa Rica, República Dominicana, El
Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, México, Panamá y Perú. EFE