El Departamento de Hacienda indicó ayer que las personas que
cualifican y no han radicado su planilla de crédito aún, pueden hacerlo
en o antes del 15 de octubre, sin la evidencia de la forma SSA-1099
(resumen de beneficios recibidos durante el año). “De esta forma no
pierden la posibilidad de recibir el crédito. Cuando las oficinas del
Seguro Social regresen a su operación normal, deben entregar el
documento al Departamento para iniciar la evaluación de la planilla”,
informó Hacienda.
Por otro lado, el funcionario del Seguro Social que habló con este
diario estimó que las oficinas principales de esa agencia suelen
atender unas 200 personas al día y que durante el cierre no se pueden
tramitar los pedidos de cerca de la mitad, lo que equivale a unas 500
personas afectadas en cada oficina a la semana.
De otra parte, menores que reciben pagos del Seguro Social podrían
quedarse sin ese ingreso si sus padres o tutores tenían que someter su
informe anual antes del cierre federal y no lo hicieron.
Otro ejemplo son personas a las que les han robado la identidad y
solicitan vivienda pública. “Vivienda los manda al Seguro Social para
que le tomen declaración jurada y le eliminen salarios que no recibieron
en realidad (ya que quienes los devengaron fueron los que usaron la
identidad falsa). Pues eso no lo hacemos”, detalló.
HIPOTECAS EN VEREMOS
El cierre gubernamental también ha afectado la tramitación de
préstamos hipotecarios garantizados o incentivados con fondos federales.
Agustín Rojo Montilla, presidente de Mortgage Bankers Association
of Puerto Rico (MBA), explicó que se puede seguir tramitando préstamos
hipotecarios garantizados por la Administración Federal de Vivienda
(FHA, por sus siglas en inglés) o por el programa Rural Deve
lopment del Departamento de Agricultura federal (USDA), pero si el
tranque continúa puede haber atrasos y hasta cancelaciones de cierres.
En los préstamos de Rural Develop
ment la aprobación final la hace la agencia federal. Cuando el
préstamo es FHA, el banco puede cerrar el caso, pero podría experimentar
atrasos si el cliente necesita algún documento federal o realizar
alguna consulta.
Cada año se completan en Puerto Rico unos 4,800 préstamos
asegurados por el programa Rural Development de esa agencia, cerca de
3,600 son para la compra de casas nuevas o reposeídas, y el resto, unos
1,200, son para refinanciamiento, según un empleado de la USDA. Estos
préstamos son para facilitar vivienda asequible a familias de ingresos
limitados que viven en zonas rurales.
Otro sector vulnerable por el cierre es el de los agricultores.
“Esto es un efecto dominó que se verá en uno o dos meses, porque todo lo
concerniente a entidades federales se atrasa”, anticipó el agrónomo
Antonio Sánchez, administrador de la Asociación de Farináceos del Este.
Mencionó como ejemplo el desembolso de fondos a través de Rural Deve
lopment y la Farm Service Agency, también del USDA. En el caso de
los casi 100 agricultores que agrupa esta asociación, se ha retrasado el
pago de más de $22,000 mensuales otorgados mediante una asignación o
‘grant’ especial para el cultivo de farináceos.
La fuente de USDA consultada añadió que los agricultores que
reciben beneficios de la Farm Service Agency también carecen en estos
días de suplido de materiales como abono, de apoyo técnico y de
inspección de plagas, entre otros.