Madrid ha fracasado por tercera vez consecutiva en su intento de organizar unos Juegos Olímpicos. Tras cerca de 100 millones de euros gastados en las tres candidaturas, la pregunta es evidente: ¿Ahora qué?
De momento, ningún cargo político ha hecho referencia a la
posibilidad de que la capital de España presente otra candidatura
olímpica a corto plazo. "No está decidido", zanjó Rajoy. En este
sentido, los lectores de El Huffington Post se muestran rotundos: más de un 72% de los que han votado en la encuesta creen que ya es suficiente y que Madrid no debería intentarlo más.
Pero más allá de esa posibilidad, cientos de deportistas españoles
esperaban expectantes este sábado la decisión del COI. Sabían que la
victoria de Madrid llevaría aparejada una mayor inversión para el
deporte y una mayor protección política a los atletas. Ahora, el futuro
de muchos de ellos es oscuro.
"Estos últimos años han sido duros para gestionar el deporte a través
de las federaciones. Todo el mundo estaba esperanzado, quizá nos
agarrábamos demasiado a Madrid 2020 para revivir el deporte español.
Mantener el nivel que tiene España en el deporte es difícil sin medios y
parecía que los Juegos nos iban a impulsar. Ahora toca reinventarse,
espero que alguien tenga un plan B... Hacer piña es muy importante,
todos sabemos que el deporte español está en una situación difícil",
aseguró el presidente de la Real Federación Española de Gimnasia y
exdeportista olímpico, Jesús Carballo, tras conocer la decisión del COI.
FEDERACIONES CASI EN RUINA
"Yo conozco a deportistas que estaban esperando a este 7 de
septiembre para saber si se quedaban en España y puede que, a partir de
ahora, muchos elijan irse. Hay que hacer planes para motivar", lamentó.
El País destacaba este domingo que en un país con 3,5 millones de licencias deportivas, 25 de las 63 federaciones están en quiebra técnica, según las auditorías que maneja el Consejo Superior de Deportes, cuyas subvenciones han caído este curso un 34%.
Ejemplo de todo ello es que las tres representantes españolas en el Campeonato de Europa de Gimnasia rítmica tuvieron que pagarse este verano de su bolsillo el viaje y el alojamiento en Viena (Austria). La esperanza de Madrid 2020 ya no vale.
ELEFANTES BLANCOS
Por otro lado, una de las virtudes de la candidatura de Madrid puede
convertirse ahora en un problema. La delegación española en Buenos Aires
no dejó de repetir ante los miembros del COI que Madrid tenía el 80% de
las instalaciones construidas. Unas instalaciones que ahora, sin Juegos
a la vista, tienen un futuro incierto.
El ejemplo más claro es la Caja Mágica, el complejo que iba a acoger
las competiciones de tenis. Se inauguró en 2009 y en ella se invirtieron
300 millones. Desde entonces, únicamente ha servido como sede del
Masters de tenis de Madrid (una vez al año) y como escenario de algunos
partidos del mundial de balonmano.
Como destaca el diario 20 Minutos, el Centro Acuático no es menos problemático. Está a medio construir y ya se han gastado medio millón de euros en él. Harían falta al menos otros 80 para completarlo.
Con todo, la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, aseguró hace unos días
que "Madrid 2020 no tendría elefantes blancos", un nombre con el que se
denominan obras de dudosa utilidad con altos costes de mantenimiento y
operación que acaban convirtiéndose en una pesada carga para la
sociedad.
SIN CONSECUENCIAS POLÍTICAS
Lo que si parece claro es que el fracaso de Madrid 2020 no tendrá
consecuencias políticas. Lo dijo el propio presidente del Gobierno,
Mariano Rajoy, tras conocer la decisión del COI. "Creo que las cosas se
han hecho muy bien. Madrid era un ciudad que estaba preparada", resumió.
Sin embargo, el fracaso de la candidatura olímpica sí puede afectar a Ana Botella. Los últimos sondeos, publicados en mayo por El País,
avanzaban el hundimiento del PP, que perdería la alcaldía de Madrid.
Con esos datos, la posición de Botella era débil y los Juegos podían
haber sido su salvación. "No sirve como referente político", aseguran
algunos de sus compañeros, citados por ElDiario.es.
El fracaso olímpico, unido a sus polémicas en los últimos días por su mal dominio del inglés
y la mala gestión de la tragedia del Madrid Arena (Botella se fue a un
Spa en Portugal horas después del siniestro) dejan ahora en entredicho a
la alcaldesa.