Fernández, quien es el presidente del Partido de
la Liberación Dominicana (PLD) y de la Fundación Global Democracia y
Desarrollo (Funglode), indicó que después de más de 30 años de tiranía y
opresión, el pueblo dominicano acudió a las urnas deseoso de contribuir
a la edificación de un sistema democrático en el país, aspiración que
fue frustrada por el golpe de Estado.
“Los resentimientos de grupos de poder económico y
social condujeron a la intolerancia y a la intransigencia frente al
gobierno de Juan Bosch, lo cual finalmente condujo a su derrocamiento”,
proclamó el ex jefe de Estado, a propósito de cumplirse este miércoles
50 años del derrocamiento del primer gobierno democrático surgido tras
la prolongada dictadura de Rafael Leonidas Trujillo Molina.
Fernández narró que una vez instalado en el
gobierno, a partir del 27 de febrero de 1963, Bosch empezó a ser
presionado por un conjunto de fuerzas que se coaligaron hasta producir
su caída siete meses después de su juramentación como presidente de la
República.
Entre las fuerzas que se unieron para dar al
traste con el orden constitucional, el líder político citó un núcleo de
la Unión Cívica, algunos pequeños partidos políticos, un sector de la
Iglesia Católica, un grupo de militares y determinados medios de
comunicación.
“A Juan Bosch nunca se le concedió tregua, y su
gobierno de siete meses nunca tuvo respiro, pues antes de asumir el
poder ya se hablaba de un complot para impedir su juramentación”,
sostuvo el ex presidente Fernández.
El ex gobernante dijo que el golpe de Estado
generó en la sociedad dominicana mucha sangre, luto y dolor que pudo
haber sido evitado, además de que retrasó el progreso económico y social
de nuestro país.Fernández, quien ha agotado tres períodos
constitucionales como presidente de la República, aseguró que de no
haberse producido ese golpe de Estado militar contra el primer gobierno
democrático elegido por el pueblo dominicano, en el país se habría
consolidado la transición democrática, proceso que fue frustrado por la
interrupción del orden constitucional.
“Cincuenta años después de haberse perpetrado ese
crimen contra la democracia dominicana, lo que sigue teniendo validez es
su condena y su repudio, porque fue un factor que contribuyó a la
continuación del atraso en el país y a sembrar el llanto en la familia
dominicana”, puntualizó Fernández.
Tras resaltar las virtudes que adornaron al
presidente que inició la etapa democrática en la República Dominicana,
el doctor Leonel Fernández proclamó que mientras los responsables del
golpe de Estado en su contra languidecen en el olvido, la figura de Juan
Bosch se agiganta con el tiempo.