El canciller
venezolano Elías Jaua afirmó ayer jueves, que Estados Unidos ha prohibido el
sobrevuelo por el espacio aéreo de Puerto Rico del avión que transportará al
presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, en un viaje a China, fijado para hoy viernes.
Maduro tiene
previsto partir hoy viernes hacia China para una visita oficial del 21 al 24
de septiembre.
Jaua dijo a la prensa que las
autoridades estadounidenses "nos han negado el sobrevuelo sobre el espacio
aéreo norteamericano en el Atlántico", hecho que calificó como una
"agresión". El canciller formuló sus declaraciones a la salida de un
encuentro con la canciller de Sudáfrica, Maite Nkoana-Mashabane, en la sede del
Ministerio de Relaciones Exteriores.
"Denunciamos esto como una
agresión, una agresión más del imperialismo norteamericano contra el gobierno
de la República Bolivariana. Nadie puede negarle sobrevuelo a un avión que
transporta a un presidente de la República en un viaje de estado
internacional", indicó Jaua al asegurar que "no hay un argumento
válido" para negar el sobrevuelo sobre el espacio aéreo de Puerto Rico.
El canciller dijo que los funcionarios
venezolanos están evaluando otras opciones de vuelo para viajar a China, aunque
expresó que espera que las autoridades estadounidenses "rectifiquen en el
error que están cometiendo sus subalternos".
"Nos reservamos las medidas
en todos los órdenes que tengamos que tomar si el gobierno de Estados Unidos,
sus autoridades aeronáuticas, no rectifican en este nuevo atropello", dijo
el ministro al precisar que el encargado de negocios de Venezuela en Estados
Unidos, Calixto Ortega, está intentando comunicarse con las autoridades del
Departamento de Estado para obtener una explicación del hecho.
La AP llamó a la oficina de
prensa de la Embajada de Estados Unidos en Caracas para obtener una reacción
del caso, pero no atendieron los teléfonos.
Venezuela y Estados Unidos han
mantenido tirantes relaciones y desde 2010 ambos países están sin embajador
luego que el gobierno estadounidense revocó la visa al diplomático venezolano,
Bernardo Alvarez, después de que Caracas retiró su aprobación al nominado por
la Casa Blanca para dirigir su representación diplomática en Caracas, Larry
Palmer, quien al responder a un cuestionario en el Senado aseveró que la
inteligencia cubana había infiltrado las fuerzas armadas venezolanas.
Maduro nombró
en mayo pasado a Ortega, como nuevo encargado de negocios de Venezuela en
Estados Unidos, hecho que fue considerado como una señal de acercamiento entre
los dos países.
El mandatario decidió en julio
pasado dar por terminados los diálogos de acercamiento que se habían iniciado
un mes antes los dos gobiernos en rechazo a unos comentarios contra Venezuela
que realizó la embajadora de Estados Unidos en la Organización de las Naciones
Unidas, Samantha Power.
Jaua se reunió en junio con el secretario
de Estado de Estados Unidos, John Kerry, en el marco de la Asamblea General de
la OEA en Guatemala donde coincidieron en la importancia de designar "lo
más pronto posible" embajadores en Caracas y Washington, y de establecer
un canal de comunicación directo.
El encuentro entre Kerry y Jaua
fue el primer diálogo a alto nivel que tuvieron los dos gobiernos después de
años de tirantes relaciones.
Algunos analistas han coincidido
en que el acercamiento entre Estados Unidos y Venezuela se vio perturbado por
la postura que asumió el gobierno de Maduro de
ofrecer asilo al ex analista de inteligencia estadounidense, Edward Snowden,
quien permanece en Rusia.
Washington y Caracas tuvieron en
marzo pasado un nuevo entredicho diplomático luego de que Maduro ordenó
el retiro de dos agregados militares estadounidenses a los que acusó de tratar
de contactar a militares activos venezolanos para planes de desestabilización.
En respuesta a esa medida, Washington expulsó a dos funcionarios diplomáticos
venezolanos, lo que complicó las gestiones para mejorar las relaciones entre
los países, que comenzaron meses antes de la muerte del ex mandatario
venezolano Hugo Chávez en marzo pasado.
A comienzos de mayo las
fricciones entre los dos países se intensificaron luego que Maduro condenó
los comentarios de su par estadounidense, Barack Obama, sobre los hechos de
violencia que se dieron en Venezuela tras las elecciones presidenciales del 14
de abril.
A estos hechos se sumó la detención
en abril del cineasta y documentalista estadounidense Timothy Hallet Tracy por
supuestos vínculos con un plan para generar desórdenes a nivel nacional tras
los comicios. Tracy fue expulsado en junio del país y enviado a Estados Unidos.