"Lulú", como se hace llamar el niño, es el primer caso de la tramitación del cambio de identidad de un menor en Argentina desde la sanción hace un año de la Ley de Identidad de Género, por la cual toda persona tiene derecho al reconocimiento de su identidad tal como la siente, corresponda o no con el sexo biológico.
Nació hace seis años con genitales masculinos, pero a los dos años balbuceó "yo nena" y a los cuatro eligió llamarse "Lulú", según contó su madre, conocida solamente con el nombre de Gabriela. Los nombres del niño, ahora con la identidad de niña, no han sido divulgados.
Tras la sanción de la ley de identidad de género en mayo de 2012, la madre solicitó al Registro Civil un nuevo documento, pero se lo negaron aduciendo que era demasiado pequeño para tomar una decisión sobre su identidad.
Según la norma, los menores de edad necesitan del consentimiento de sus padres para solicitar el cambio de identidad.
No conforme con la respuesta, la madre comenzó una campaña para revertir esa situación, que incluyó una carta a la presidenta Cristina Fernández. Este jueves el gobierno de la provincia de Buenos Aires, distrito en el que reside "Lulú" junto a su madre y su hermano mellizo, aceptó el cambio de identidad.
"Va a tener su partida de nacimiento y el documento nacional de identidad con la identidad autopercibida de ella", confirmó el jueves el director del registro provincial de las personas, Jorge López Echague.
El anuncio ha generado una fuerte controversia dada la edad de la criatura.
"Cualquiera que la vea no va a poner en duda la identidad...Desde siempre se sintió Lulú. Ella eligió el nombre", explicó a AP Pedro Paradiso Sottile, secretario y coordinador área jurídica de la Comunidad Homosexual Argentina, organización que brindó apoyo legal y psicológico a la familia.
El abogado aclaró que la misma ley permite que revierta su nueva identidad femenina si así lo decide en un futuro.
Valeria Paván, la psicóloga que asistió a "Lulú", explicó al canal Todo Noticias que "ella no cree ser una niña, ella siente que es una niña aun sabiendo que su cuerpo biológico no la define como tal".
La especialista agregó que en este caso "no existe ningún trastorno psiquiátrico ni desorden genético ni hormonal. La construcción de la identidad es algo que se construye independientemente de la biología".