Existen cinco millones de posibilidades de que un roce te produzca
placer, la misma cantidad de terminaciones nerviosas que se encuentran
en el órgano más grande del cuerpo humano: la piel.
Para descubrirlas existen diversas opciones entre las que se encuentran las posturas sexuales.
De acuerdo a la University College
de Londres, la velocidad del goce proporcionado por el contacto
corporal no es igual entre hombres y mujeres. En ellas, las caricias
desaceleran la presión sanguínea, mientras que en el caso de los varones
esta es casi inalterable.
Dentro de la intimidad, especialmente en el coito, en ocasiones es
difícil continuar con las caricias. Para no dejar a un lado este
elemento esencial para alcanzar el orgasmo, te proporcionamos 5 posturas
sexuales que favorecen las caricias:
1. La posesión: En esta, las piernas se entrelazan haciendo que la
penetración sea más placentera. Acuéstate boca arriba con las piernas
abiertas. Sentado tu compañero, deberá penetrarte mientras te toma por
los hombros, acción que también lo ayudará a regular sus movimientos.
2. La libélula: Ambos deben estar tendidos al costado en un lugar
cómodo. Tú debes darle la espalda a tu compañero, posteriormente
flexiona la pierna izquierda sobre su cadera. De esta forma tu compañero
te penetrará y regulará los movimientos mientras te acaricia.
3. El molde: Con las piernas juntas y flexionadas, acuéstate mientras
tu compañero se coloca atrás de ti. Con suavidad y coordinación él debe
penetrarte, mientras tú disfrutas del placer de acariciarlo.
4. El espejo: La mujer se debe acostar de espaldas, boca arriba sobre
la cama. Con las piernas levantadas, mientras su compañero sostiene sus
rodillas al mismo tiempo que la penetra. Para una penetración profunda y
movimiento más rápido el hombre puede apoyarse del brazo que le queda
libre. Esta postura permite que se crucen las miradas, generando un
vínculo más estrecho, así como una mayor interacción de las manos.
5. Cara a cara: Conocida también como la del “Misionero”, ésta
favorece las caricias y el contacto visual. Además de que es muy cómoda
para ambos miembros de la pareja.