Cristian Rigú apuesta a otro boricua para
alcanzar su internacionalización. Y es que luego de haber grabado junto a
Gocho, conocido como ‘El lápiz de platino’, el sencillo ‘Contigo quiero
estar’ y ubicarse en importantes lugares de preferencia, optó por
laborar con Toby Love (nacido y criado en Nueva York de padres boricuas)
en un afán por transformar su pop rock en “una sabrosa bachata”.
“En Venezuela estuve en varios grupos de música tropical y la bachata estaba en mis venas. No era raro que me gustara o intentara hacer algo con ella porque aprecio todo lo que se hace bien”, destacó el cantautor venezolano quien promueve el tema ‘Y es que la quiero’ de su inspiración.
Rigú, quien reside hace dos años en West Palm Beach, Florida, tiene muy claro sus influencias musicales, por lo que a la hora de aventurarse a otros géneros no se amilana. “Soy el productor y arreglista de todos mis temas y siento que el haber trabajado con la bachata fue más bien para demostrarme que soy un músico bien versátil”.
El artista, quien tiene un hijo de un año y medio de nacido, explicó que sus leras son “vivencias” enfocadas en los amores y desamores de su diario vivir. “En este disco (“Entre venas”) siento que me desahogué. Plasmé todas mis vivencias amorosas desde cuando se extraña a alguien porque una relación culminó hasta cuando se celebra el haber encontrado a la persona indicada”.
Rigú describió su propuesta como muy personal, pero a su vez libre de interpretaciones. “Lo más importante es que vengo con un camino de constancia. No quiero que la gente sepa que hice algo y ahí me quedé. Quiero demostrar que soy un cantautor que quiere seguir aprendiendo. Quiero seguir llevándole canciones a la gente, sin detenerme, porque lo más lindo es cuando la gente se identifica con tus letras”.
“En Venezuela estuve en varios grupos de música tropical y la bachata estaba en mis venas. No era raro que me gustara o intentara hacer algo con ella porque aprecio todo lo que se hace bien”, destacó el cantautor venezolano quien promueve el tema ‘Y es que la quiero’ de su inspiración.
Rigú, quien reside hace dos años en West Palm Beach, Florida, tiene muy claro sus influencias musicales, por lo que a la hora de aventurarse a otros géneros no se amilana. “Soy el productor y arreglista de todos mis temas y siento que el haber trabajado con la bachata fue más bien para demostrarme que soy un músico bien versátil”.
El artista, quien tiene un hijo de un año y medio de nacido, explicó que sus leras son “vivencias” enfocadas en los amores y desamores de su diario vivir. “En este disco (“Entre venas”) siento que me desahogué. Plasmé todas mis vivencias amorosas desde cuando se extraña a alguien porque una relación culminó hasta cuando se celebra el haber encontrado a la persona indicada”.
Rigú describió su propuesta como muy personal, pero a su vez libre de interpretaciones. “Lo más importante es que vengo con un camino de constancia. No quiero que la gente sepa que hice algo y ahí me quedé. Quiero demostrar que soy un cantautor que quiere seguir aprendiendo. Quiero seguir llevándole canciones a la gente, sin detenerme, porque lo más lindo es cuando la gente se identifica con tus letras”.