El saxofonista Eddie Pérez López “La Bala” fue un hombre de
pocas palabras, ya que con su contagiosa sonrisa lo expresaba
todo.
Desde su esquina ya fuera en Cortijo y su Combo o en
El Gran Combo de Puerto Rico realizaba un peculiar movimiento
de hombros que comunicaba su felicidad por soplar con
fuerza el instrumento que tocó por más de medio siglo.
Según
informó su hija Mariel Pérez, el pueblo podrá rendir su homenaje el
domingo, 1 de septiembre en la Parroquia María Auxiliadora de Cantera.
La urna con sus restos estará expuesta desde las 2:00 p.m. hasta las
4:30 p.m. Luego, comenzará la misa. El último deseo del músico fue que
fuera sepultado en el Cementerio Santa
María Magdalena de Pazzis, en el Viejo San Juan, reveló su familia.
El músico que en los últimos meses
enfrentó varias complicaciones de salud, se despidió de su
cómplice de vida: su saxofón.
“La Bala” murió a los
77 años por una sepsis (infección bacteriana) en el Doctor's
Hospital en Manatí donde fue ingresado para amputarle su
pierna izquierda.
En diciembre del año pasado se le había
amputado parte de su pierna derecha en esa misma institución.
Desde ese entonces confiaba en poder colocarse una
prótesis que le permitiera volver a caminar. Sin embargo su
salud empeoró y su “corazón no pudo más”, según expresó
su hija Mariel Pérez, fruto de su matrimonio con Enid Collazo.
Además le sobreviven sus hijos Eddie Perez Jr y Myredi Pérez.
“La
verdad es que no estábamos preparados para esta perdida. Papi fue un
luchador pero su corazón no pudo más. Su más grande amor fue al pueblo y
a El Gran Combo”.
Mientras
que su hijo indicó que “lo recuerdo por su humildad y eso es
lo más importante en este momento tan duro”.