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miércoles, 21 de agosto de 2013

COMPAY PRIMO Y COMPAY SEGUNDO "LOS COMPADRES" FUNDADO COMO DUO VOCAL EN 1945

Los compadres. Dúo vocal e instrumental, intérprete de la guaracha, el bolero y, sobre todo, el son al estilo oriental.
El dúo Los compadres fue fundado en 1945 por los primos Lorenzo Hierrezuelo La O (El Caney, antigua provincia de Oriente, 5 de septiembre de 1907-La Habana, 16 de noviembre de 1993) y Francisco Repilado (El Caney, 18 de noviembre de 1907-La Habana, 14 de julio de 2003).
Sus fundadores fueron bautizados respectivamente como Compay Primo y Compay Segundo por el locutor Eddy Martin de la estación CMCH Radio Cadena Habana, donde actuaban como artistas exclusivos hacia finales de la década de 1940.
Lorenzo Hierrezuelo cantaba primera voz y tocaba la guitarra. Francisco Repilado cantaba la voz segunda y tocaba el “armónico” (instrumento de diez cuerdas, de su invención), variante del tres cubano. 
Hierrezuelo integró el trío Oriente en Santiago de Cuba, ciudad a la que se trasladó con su familia en 1910. Se radicó en La Habana a inicios de la década de 1930 y en la capital formó parte del trío Lírico Cubano, y de un cuarteto integrado además por Justa García, Isaac Oviedo, y Hortensia López, que hacia 1935 realizaba actuaciones diarias en programas de radio. Más tarde formó parte del cuarteto Hatuey, dirigido por la trovadora Justa García, junto a Francisco Repilado, Evelio Machín y Marcelino Guerra “Rapindey”.
En 1937, en la estación Radio Salas, Lorenzo Hierrezuelo formó dúo con María Teresa Vera, con quien se mantuvo actuando hasta 1962, al tiempo que tocaba y cantaba junto a otros artistas. Su vacante en el Cuarteto Hatuey fue ocupada por Armando “Dulfo” de Wolf.
Por su parte, Francisco Repilado desde muy joven tocaba el tres y la guitarra. Realizó estudios de clarinete con el profesor Enrique Bueno. En 1919 formó parte del grupo Los Seis Ases. Entró como clarinetista de la Banda Municipal de Santiago de Cuba con la cual viajó a la capital del país por primera vez en 1929 y, más tarde, tocó con la Banda Municipal de La Habana dirigida por Gonzalo Roig. Pasó por varios grupos musicales como la Estudiantina de Yayo Corrales, el cuarteto Cubanacán y el trío Relámpago. Como integrante del Cuarteto Hatuey viajó a México. El grupo actuó en estaciones de radio y varios teatros por espacio de seis meses y apareció en dos películas mexicanas: México lindo, de Ramón Pereda y Tierra brava, de René Cardona, estrenadas ambas en 1938.
En 1943 Repilado entró al conjunto Matamoros, en el cual tocó por espacio de doce años. Hierrezuelo también formó parte por algún tiempo de este conjunto hasta que fue sustituido, en víspera de un viaje a México, en 1945, por Benny Moré.
El dúo Los compadres, tras presentarse en cafés y fiestas, debutó en una estación de radio habanera en 1948 con un repertorio compuesto fundamentalmente por piezas de Hierrezuelo y Repilado, sones montunos en su mayoría. En 1951 el dúo apareció en la película Cuba canta y baila, de Manuel de la Pedrosa, junto a otros artistas cubanos muy populares de la época.
En 1953 realizaron sus primeras grabaciones de discos para el sello Sonora –de la discográfica Panart– que de inmediato alcanzaron éxito en Cuba y otros países del área caribeña, como Puerto Rico y República Dominicana. 
El dúo se disolvió en 1982, año en que Lorenzo Hierrezuelo se acogió a la jubilación por motivos de salud.
En 1994 Reynaldo Hierrezuelo reapareció al frente del grupo Vieja Trova Santiaguera que grabó varios discos compactos para el sello discográfico español Nube Negra, filmó un documental titulado Lágrimas negras y realizó presentaciones en varios países de Europa, algunas de ellas, con su hermana, la cantante de guarachas Caridad Hierrezuelo.
La discografía de Los compadres ha sido profusamente editada en discos compactos dentro y fuera de Cuba. Permanece sin llevar a ese formato una gran cantidad de piezas grabadas para la radiodifusión.
Desarrollaron un estilo de interpretación que se conoce en Cuba como “de monte adentro” por su raíz campesina, propio de las zonas montañosas de las provincias orientales de la Isla, que posee un aire más vivo que el son llamado “habanero”, más lento y acompasado, dado a conocer por grupos musicales (tríos, cuartetos, sextetos y septetos) formados en zonas occidentales, a partir de los últimos años de la década de 1910, y sobre todo, a partir de 1920.