La organización Human Rights Watch (HRW) pidió a la diva del Bronx, Jennifer López, que donara las ganancias
del concierto que ofreció al presidente de Tunkmenistán el pasado 29 de junio. Mediante un comunicado de prensa, la HRW, organización en defensa de los derechos humanos, indicó que López debería donar el dinero, que suma 1.5 millones de dólares, a una organización de caridad que apoye a las víctimas del régimen de este país, y así podría reparar el daño.
La subdirectora ejecutiva de relaciones externas de HRW, Carroll Boget, opinó que el donativo mostraría que la intérprete de “Live it up” comprende ahora la razón por las que tantas personas se sintieron ofendidas con el concierto.
Según el publicista de la cantante, López no tenía conocimiento de los problemas de derechos humanos en el país y no conocía en profundidad sobre el régimen del presidente Gurbanguly Berdymukhamedov.
Luego de que la cantante boricua cantara “Happy Birthday” al presidente de Turkmenistán durante su presentación fue criticada por activistas de derechos humanos. La también actriz se mostró arrepentida ya que desconocía de que el régimen es conocido como uno de los más represores del mundo.
La publicista de J.Lo afirmó que el concierto fue realizado para la China National Petroleum Corp. y no como actividad política. Además, aseguró que López cantó la canción de cumpleaños por una petición de último minuto hecha por la empresa y ella “aceptó solamente por cortesía” y reiteró que, de tener conocimiento previo, no se hubiese presentado.