A pesar de que la noche del crimen, los
investigadores peinaron la zona todavía no han podido dar con el
paradero de algún sospechoso que responda a la descripción dada por el
testigo.
La fiesta se hizo en el proyecto Harford Park para
celebrar la graduación de un estudiante también residente allí. Leo
Vargas, tío de la víctima le dijo a los investigadores que cerca de la
medianoche vio a un hombre que caminaba desde la calle hacia los
edificios de apartamento y llevaba una camisa negra, pantalones
camuflados y una máscara para cubrirse el rostro.
"Sólo pasaron segundos, cuando me di cuenta que el asesino estaba sacando su arma", explicó Leo.
El enmascarado, apuntó hacia un grupo y disparó a mansalva alcanzando a la niña en el cuello.
La menor estaba llegando al lugar acompañada por
su madre cuando fue alcanzada por el plomo. El pistolero siguió
disparando, hiriendo a otra menor en un pie y a dos mujeres, una de
ellas en el estómago.
Yudelka Félix, tía de la niña, Leo y amigos de la
familia, montaron a la niña en un Toyota Camry para llevarla al hospital
pero los paramédicos y la policía llegaron oportunamente a la escena.
Los rescatistas le aplicaron los primeros auxilios, pero no pudieron revivirla en la escena del tiroteo. Murió instantáneamente.
El tirador abandonó huyendo la escena sin que la mayoría se diera cuenta.
El jefe de la policía de Providence, Hugh T.
Clements dijo que no parece haber conexión entre algún familiar de la
niña dominicana asesinada y el matador.
La menor fue asesinada en una de las zonas más
violentas y menos seguras de Providence, donde en lo que va de año, se
han escenificado cerca de 50 tiroteos.
Varios detectives de los más experimentados han
sido asignados para esclarecer el caso, pero todavía no han podido
ubicar al asesino.
Días después del asesinato de Aynis, unas 200
personas se congregaron en una manifestación para protestar contra la
violencia en Providence.
Los participantes exhibieron pósteres con la foto de la niña y encendieron velas.