Según el jefe de Estado venezolano, proteger al
exempleado de la CIA que reveló a la prensa una trama de espionaje
masivo de las comunicaciones es "proteger a la juventud que se atreve a
decir verdades del intento del imperio estadounidense de controlar el
mundo".
"Nadie puede controlar el mundo", enfatizó Maduro
tras la ceremonia de inauguración de la calle dedicada a Hugo Chávez en
la capital rusa.
Horas antes, el presidente venezolano afirmó que
las autoridades de su país no habían recibido aún una solicitud de asilo
del fugitivo, que permanece desde hace nueve días en la zona de
tránsito del aeropuerto Sheremétievo de Moscú.
A la pregunta de un periodista sobre si tenía la
intención de llevarse a Snowden en su viaje de regreso a Caracas, Maduro
respondió, sonriente, según la agencia Interfax, que pensaba llevarse
consigo numerosos acuerdos de inversiones en el sector petrolero.
Aunque el joven informático estadounidense ha
pedido asilo político en una veintena de países, Venezuela y también
Bolivia han sido hasta ahora los únicos en abrir la posibilidad de
acogerle.
Tanto el presidente boliviano, Evo Morales, como
el propio Maduro, han asegurado que estarían dispuestos a dar asilo
político al fugitivo, reclamado por espionaje por Estados Unidos.