La
caja negra del tren que se descarriló en Santiago de Compostela,
España reveló que el maquinista hablaba por teléfono y consultaba un plano en el
momento del accidente y que el vehículo se movía a 192 kilómetos
por hora.
La velocidad máxima permitida es de 80 km/h.
Durante
cinco horas los expertos procedieron a vaciar el contenido y el
juez ordenó hacer copias de seguridad, por precaución, en el ámbito
de la investigación por ese accidente ocurrido el pasado miércoles,
que causó 79 muertos y decenas de heridos.
Hoy
permanecían ingresados en los hospitales quince heridos en estado
crítico, uno de ellos un niño.
Los
técnicos extrajeron tanto datos técnicos como de voz, y se ha hecho
una transcripción de las conversaciones en tiempo real.
La
caja negra es un sistema que va a bordo del tren
y tiene como finalidad registrar información relevante sobre la
circulación del mismo, desde las conversaciones mantenidas entre el
maquinista y el punto de control hasta la velocidad a la que ha
circulado o cómo han funcionado los sistemas de frenado.