Todo el que conoció y le dio seguimiento a la
trayectoria familiar de Freddy Beras Goico sabe que siempre trató con el
merecimiento y cariño debido a cada uno de sus hijos, sin favoritismo
ni perjuicio hacia ninguno, ya que a todos los midió con la misma vara y
les aplicó el mismo “rasero”.
Por eso, ha apenado a mucha gente la triste
situación que ha originado el conflicto surgido entre los hijos del
genial y polifacético artista, quienes han llevado su disputa a los
medios de prensa, “aireando” de manera pública, hechos y situaciones en
torno a la herencia de su padre, que debieron permanecer siempre dentro
del ámbito familiar – legal, y que lesionan de una manera u otra, la
memoria de Freddy.
Recientemente, el reconocido jurista Miguel Surún
Hernández,
señaló que el conflicto fue llevado a la justicia, “porque la parte que
administra los bienes no le ha rendido cuentas a la otra parte”,
agregando que a pesar de que hubo un preacuerdo entre las partes, no
arribaron al convenio, por lo que Freddy Beras Goico Vicioso, Máximo
Ernesto Beras Goico Vicioso y Dayanara Beras Goico Santos decidieron
llevar el conflicto a la justicia, pidiendo a un juez que ordene, por
sentencia, la rendición de cuentas.
Surún Hernández indicó que la administración de
los bienes de Beras Goico están a cargo de su viuda, Pilar Mejía
Messina de Beras Goico, “ya que aunque las cónyuges no heredan, son
copropietarias, y en tal virtud asumen la administración de las
propiedades”.
La señora Pilar viuda Beras Goico, procreó con el
inolvidable comediante y productor de televisión a Gian Carlos y Laura
Beras Goico Mejía.
Según el jurista Surún Hernández, quién aclaró que
no es abogado de ninguna de las partes, los bienes dejados por Freddy
ascienden a US$6,597,000.00.-