¡Quién se lo hubiera imaginado! Un avión comercial Boeing 757-200, perteneciente a la aerolínea Air China, chocó contra un objeto volador no identificado (ovni). El evento se produjo poco después que el aparato despegara desde el aeropuerto de Guangzhou con rumbo a la ciudad de Chengdou, lo cual obligó al piloto a realizar un aterrizaje de emergencia, resultando ilesos tanto los pasajeros como la tripulación.
Si bien existen claras evidencias del impacto en el fuselaje, la aerolínea no ha querido entregar aún un comunicado oficial al respecto. En cuanto a los pilotos, ellos afirman que escucharon una explosión, pero no pudieron darse cuenta de qué fue precisamente lo que les golpeó. El capitán decidió regresar al aeropuerto, donde pudieron percatarse del gran impacto que hundió la estructura de nariz del aparato.
En tanto, los expertos en aeronáutica han descartado que se trate de una bandada de aves dado la gran altura que ya había alcanzado el avión (26,000 pies).
Por su parte el ex investigador gubernamental de objetos aéreos anómalos, Nick Papa, comentó al periódico británico The Sun, que “un análisis posterior al cono de la nariz dañada deberá revelar rastros microscópicos de lo alcanzado por el avión, o incluso, se pueden encontrar algunas piezas del objeto desconocido”, comentó dando a entender que esto es un misterio que se puede resolver.
Lejos de festinar con este caso, Papa comentó que este tipo de hechos se está volviendo habitual alrededor del mundo, donde se han producido cuasi accidentes aéreos con ovnis, lo cual obliga a las autoridades aéreas a reforzar las medidas de seguridad. “Es sólo cuestión de tiempo antes de que haya una catástrofe”, destacó el experto.
El evento se dio tres días después que los pilotos, de tres aviones comerciales, fueran testigos privilegiados del vuelo de un par de ovnis sobre un templo de la iglesia de la Cienciología en Londres, Inglaterra.