"El gringo Timothy Hallet Tracy capturado haciendo
espionaje en nuestro país, ha sido expulsado del territorio nacional",
indicó el ministro del Interior, Miguel Torres, en la red social
Twitter.
El ministro no ofreció detalle alguno sobre la
situación legal en que quedó Tracy ni si su expulsión significa que no
se encontraron pruebas de delito.
El abogado Daniel Rosales, quien asistió a Tracy,
señaló en declaraciones a Globovisión que su defendido tomó un vuelo hoy
con destino a la ciudad de Miami (EE.UU.).
Según explicó,la Fiscalía dictó un "acto
conclusivo" en el que solicitó el archivo judicial de la causa, porque
no había elementos suficientes para acusar.
Rosales no dio más detalles porque, según dijo, aún no ha tenido acceso al expediente, que fue publicado el martes por la tarde.
La expulsión se produce el mismo día en que está
previsto un encuentro entre el secretario de Estsdo de EE.UU., John
Kerry, y el canciller venezolano, Elías Jaua, en Antigua (Guatemala),
donde ambos asisten a una asamblea general de la Organización de Estados
Americanos (OEA).
El propio Torres anunció el 25 de abril la captura
de Tracy en el medio de la situación de crisis que se produjo tras las
elecciones del 14 de abril, ganadas por el candidato chavista, Nicolás
Maduro, y no reconocidas por el líder opositor Henrique Capriles.
"Partidos de la extrema derecha quieren una guerra
civil (...), el caballero que fue capturado, de nombre Timothy Hallet
Tracy (...) y toda su actuación obedece a una entrenamiento y
adiestramiento como un agente de inteligencia", declaró entonces el
ministro de Interior.
Según la familia de Tracy, el estadounidense se
encontraba en Venezuela para filmar un documental y fue detenido cuando
se preparaba para salir del país por el aeropuerto internacional Simón
Bolívar.
En los últimos meses el Gobierno venezolano ha
insistido en la presencia de supuestos agentes infiltrados desde
Colombia y El Salvador con el fin de montar actos de desestabilización
en el país.
Los incidentes registrados tras las elecciones del
14 de abril dejaron un saldo de 11 muertos y alrededor de 80 heridos en
acciones que el Gobierno atribuye a la oposición contra militantes
chavistas, así como ataques a sedes del partido de Maduro, centros donde
trabajan médicos cubanos e instituciones del Estado.
Capriles ha culpado al Ejecutivo de estos incidentes y ha negado que algunos de esos hechos se hayan producido.