En la última información oficial, el presidente de
Sudáfrica, Jacob Zuma, anunció ayer que Mandela se encontraba estable
tras experimentar una leve mejoría, aunque seguía estando en estado
"crítico".
Poco antes, la hija mayor del expresidente,
Makaziwe Mandela, había asegurado en una entrevista a la radio pública
que su padre estaba en una situación "muy crítica".
Según dijo Makaziwe Mandela, el icono de la lucha
contra el régimen racista del "apartheid" "no tiene buen aspecto" y
"puede pasar cualquier cosa de forma inminente".
Entretanto, Sudáfrica se prepara para recibir hoy
al presidente Obama, que comenzará mañana en el país austral los actos
oficiales de su visita de dos días.
El primer presidente negro de América, que llegará
procedente de Senegal y cerrará su gira africana el 2 de julio en
Tanzania, no visitará en principio al primer presidente negro de
Sudáfrica, según anunció el Gobierno sudafricano.
Decenas de sudafricanos han acudido ya hoy a las
puertas del hospital de Pretoria donde fue ingresado Madiba el pasado 8
de junio por una recaída de una infección pulmonar.
Un grupo de niños se desplazó hasta las puertas del centro para cantar a coro una canción con el lema: "Te queremos, Mandela".
"Él (Mandela) es uno de mis héroes personales, un
héroe para el mundo. Su legado durará siglos", afirmó ayer en Senegal
Obama, que homenajeará a su "héroe" el domingo en Ciudad del Cabo
(suroeste de Sudáfrica) con una visita a la Isla de Robben, en la que
Madiba estuvo preso 18 años.
El muro y la verja exterior de la clínica donde
está ingresado Mandela se han convertido en un colorido mural de flores,
globos y papeles y cartulinas que desean lo mejor a Mandela y le
agradecen su sacrificio por la dignidad de todos los sudafricanos sin
distinción de raza.
A pocas manzanas del hospital, el gubernamental
Congreso Nacional Africano (CNA) -al que pertenece Mandela- celebró
anoche una vigilia en honor al antiguo estadista.
La oración colectiva nacional a la que había
llamado el CNA tuvo lugar en otro de los centro neurálgicos, en la casa
del antiguo gueto negro de Soweto (Johannesburgo) donde vivió Mandela,
quien volvió a recibir ayer la visita de toda su familia más próxima.
Nelson Mandela luchó durante 67 años contra el
régimen de segregación racial o "apartheid", en cuyas cárceles pasó 27
años y contrajo los problemas respiratorios que padece de forma
recurrente.
Tras ser liberado en 1990, Madiba encabezó, junto
al último presidente del "apartheid", Frederik de Klerk, el
desmantelamiento pacífico del régimen racista.
Esta lucha les valió a ambos el Premio Nobel de la Paz de 1993.
Elegido como presidente en 1994, Mandela afianzó
desde la presidencia una improbable paz racial, después de más de cuatro
décadas de dominación racista de la minoría blanca de Sudáfrica.