La brecha poblacional entre la diáspora y Puerto Rico se ha
expandido, en momentos en que se calcula que los boricuas que viven en
Estados Unidos se acercan a la cifra de los 5 millones.
Los
datos más recientes de la Encuesta de la Comunidad del Censo federal,
obtenidos en 2011, apuntan al fortalecimiento de la diáspora boricua,
mientras sigue la tendencia hacia la baja en la población de la Isla,
coincidieron ayer análisis de centros de investigación en Estados
Unidos.
Por un lado, la Encuesta de la Comunidad calcula que las
personas de origen en Puerto Rico eran 4,885,294, hace dos años. Por el
otro, en ese momento, la población de la Isla se estimó en 3,706.690,
de los cuales 3,542,571 se identificaron como puertorriqueños.
Es
decir que los nuevos datos de la Oficina del Censo federal indican que
hay cerca de 1.4 millones más de boricuas en Estados Unidos que en
Puerto Rico.
En 2010, por vez primera en varias, décadas, la población de
Puerto Rico disminuyó –en unas 82,000 personas–, en comparación con el
2000, cuando superaba los 3.8 millones. De 2010 a 2011, pudo haber
bajado otros 19,000.
Hace solo una década, la población boricua en
Estados Unidos y Puerto Rico era prácticamente la misma. “Es un cambio
demográfico y de población que tiene unas implicaciones tremendas para
Puerto Rico y la diáspora”, señaló Edwin Meléndez, director del Centro
de Estudios Puertorriqueños en el Hunter College, adscrito a la
Universidad de la Ciudad de Nueva York.
Por un lado, dijo
Meléndez, está el temor de que el flujo migratorio afecte más
adversamente la economía de Puerto Rico, pues su población cada vez se
hace más vieja, dependiente y contribuye menos al erario público.
En
un país en que solo 4 de cada 10 personas participa de la fuerza
laboral, la migración es motivo de preocupación. “Promovieron el éxodo
para bajar el desempleo, pero eso ha tenido el efecto de bajar el
crecimiento económico del país”, indicó Meléndez.
Al Gobierno de Puerto Rico, dijo, le corresponde estudiar a fondo el impacto que tiene y puede tener la diáspora en la Isla.
Aunque
siete de cada 10 boricuas de la diáspora nació en Estados Unidos,
Meléndez dijo que muchos no se registran directamente como turistas en
la Isla, pues optan por quedarse en casas de familiares, amigos o tienen
sus propias viviendas en Puerto Rico.
Para el planificador
Meléndez, una fuente de inversión en la Isla –en momentos en que hay
cerca de 10,,000 viviendas construidas sin poderse vender– puede ser
promover la compra de propiedades entre los puertorriqueños que viven en
Estados Unidos.
9.6% de los hispanos
Un análisis
del Centro Pew Hispano, divulgado esta semana, indica que las personas
que se identifican como nacidos en la Isla o de origen puertorriqueño
representan el 9.6% de la población hispana, que alcanza los 52
millones.
Las personas de origen mexicano (33.5 millones) son aún, por mucho, la comunidad hispana de mayor población y peso político.
La mayoría de los puertorriqueños en Estados Unidos tiene aún a Nueva York como su nicho principal.
Las
estadísticas de 2010 indican que en el estado de Nueva York residían
1,070,000 personas que se identifican como puertorriqueños.
En Florida, hacia donde va gran parte de la nueva guagua aérea boricua, había alrededor de 850,000.
La
emigración reciente, sin embargo, ha significado una mayor dispersión
de la diáspora, indicó Meléndez, el director del Centro de Estudios
Puertorriqueños.
Estados como Texas y Carolina del Norte surgen como nuevos destinos importantes para los puertorriqueños.
El
peso político de la diáspora, mientras, ha comenzado a tener fuerza
más allá de Nueva York, sobre todo tras la elección presidencial de
noviembre pasado en el que el voto de los boricuas de Florida fue clave
para el presidente Barack Obama ganar ese estado.
La encuesta
hecha a la salida de las urnas por el investigador demócrata Sergio
Bendixen reveló que el 83% de los boricuas de Florida votaron a favor
del presidente Obama en 2012.
Los puertorriqueños no solo están
cerca de convertirse en la principal comunidad hispana de Florida, sino
que los cubanos –que han sido el grupo más fuerte en ese estado– ya no
son la tercera fuerza latina en este país.
Ahora, los
salvadoreños, que se acercan a los 2 millones de personas en Estados
Unidos, superan ligeramente a los cubanos, de acuerdo con el informe de
la Encuesta de la Comunidad.
Crece el poder
Para el
analista Angelo Falcón, presidente del Instituto de Política Pública
Latina en Nueva York, la dimensión de los puertorriqueños en Estados
Unidos se eleva también gracias, entre otras cosas, al nombramiento de
la boricua Sonia Sotomayor al Tribunal Supremo estadounidense y la
importancia que cobran en el debate sobre la reforma de las leyes de
inmigración los congresistas Luis Gutiérrez (demócrata por Illinois) y
Raúl Labrador (republicano por Idaho). “Gutiérrez ha alcanzado perfil
nacional en Estados Unidos”, sostuvo.
En términos de la clase
política de Puerto Rico, Falcón considera que aunque ha habido
esfuerzos por acercarse a la diáspora, las gestiones son muy
esporádicas.
“Hay mucho que aprender de Israel y los judíos en
Estados Unidos. Hay mucho potencial pero el liderato en Puerto Rico no
ha entendido el poder que, con una estrecha relación, se le puede dar a
Puerto Rico y a los puertorriqueños en general”, agregó Falcón.
De cal y arena
En
términos económicos, sociales y educativos, la diversidad de los grupos
hispanos en Estados Unidos queda reflejada en los datos de la Encuesta
de la Comunidad del Censo federal.
Mientras que los boricuas y
los españoles tienen, entre los hispanos, el porcentaje más bajo de su
población en Estados Unidos sin seguro médico (15), el porcentaje
alcanza casi la mitad (46%) cuando se trata de los guatemaltecos y
hondureños, indicó el análisis del Centro Hispano Pew.
Los
boricuas, sin embargo, tienen la tercera media de ingreso familiar más
baja entre las comunidades hispanas, con alrededor de $36,000 anuales.
En ese renglón, solo superan a los dominicanos y hondureños.
Junto
a los dominicanos y mexicanos, los puertorriqueños de Estados Unidos
representan además el tercer grupo con el mayor porcentaje (28%) de
personas bajo el nivel de pobreza. Los hondureños (33%) y guatemaltecos
(29%) se enfrentan al mayor nivel de pobreza dentro de la comunidad
hispana.
La diáspora boricua también tiene un porcentaje muy
reducido en términos de acceso a vivienda propia. Mientras, el 59% de
los españoles y el 56% de los cubanos tienen su propia casa, en el caso
de los puertorriqueños el porcentaje se queda en 37%.
Por otro
lado, solo un 16% de los puertorriqueños de la diáspora tiene un
bachillerato universitario, un porcentaje que sube a 51 en el caso de
los venezolanos, que ciertamente representan una población mucho más
pequeña (unos 260,000) que los boricuas.
Después de los españoles
(93%) –que son 707,000 en Estados Unidos–. los puertorriqueños son el
grupo hispano que más domina el idioma inglés (82%), un porcentaje que
es casi a la inversa de la realidad de los boricuas de la Isla.