
Bieber es la primera persona que alcanza ese número en Twitter.
Gaga acaba de superar los 38 millones y Perry se
encamina hacia los 37,5 millones. El presidente de Estados Unidos,
Barack Obama, ocupa el cuarto lugar con 32,4 millones. La cantante
Rihanna es quinta con 28,9 millones.
Por detrás de ellos se encuentran Taylor Swift, el portal YouTube, Britney Spears, Justin Timberlake y la colombiana Shakira.
Bieber alcanzó la marca el martes 4 de junio, el
mismo día que anunció el título de su nuevo sencillo, "Heartbreaker".
Dio las gracias a sus fans y escribió: "#40millionstrong".
Según un análisis de la web Radian6, especializada
en estudiar los movimientos de la red social, unos 100 millones de
usuarios emplearon ese hashtag (etiqueta) desde entonces.
El portal SocialBakers, que revisa el número de
seguidores reales y falsos de cada cuenta, sostiene que el 44 por ciento
de los "followers" de Bieber en Twitter son falsos (cuentas de spam),
el 21 por ciento están inactivos y sólo el 35 por ciento pueden ser
considerados "reales".
Hoy se dio a conocer que Bieber viajará como
turista al espacio gracias a los viajes siderales de la compañía Virgin
Galactic, según informó el dueño de la empresa y magnate británico,
Richard Branson.
Una aventura en la que el cantante de 19 años estará acompañado por su representante, Scooter Braun.
"Es estupendo saber que Justin Bieber y Scooter
Braun serán los próximos astronautas de Virgin Galactic. ¡Enhorabuena,
os veo allí arriba!", anunció Branson en su perfil de Twitter.
Bieber logrará así cumplir parcialmente sus deseos
después de que el pasado 23 de febrero publicara en su cuenta de
Twitter que quería "hacer un concierto en el espacio".
La compañía de Branson formalizará la fantasía del
intérprete con un vuelo de dos horas en el que Bieber podrá
experimentar seis minutos de ingravidez y por el que el artista debería
pagar alrededor de 140.000 euros (183.119 dólares).
El viaje se realizará con la nave SpaceShipTwo,
del tamaño de un jet privado y con capacidad para transportar a seis
pasajeros y dos pilotos, que realizó con éxito su primer vuelo de
pruebas tripulado independiente sobre el desierto de Mojave (California)
en 2010.