Suyima Torres falleció tras someterse en Cuerpos Health & Aesthetic a una segunda sesión en el citado centro de belleza, donde le inyectaron una sustancia para aumentar sus nalgas.
La joven se sintió indispuesta tras terminar la sesión de cirugía y fue trasladada de emergencia a un hospital, donde murió, al parecer, de una embolia pulmonar o fallo respiratorio, indicaron medios locales.
La autoridades han abierto una investigación y buscan al supuesto médico, de origen venezolano y cuya identidad no ha sido revelada, que le practicó la cirugía de glúteos a la joven y que, supuestamente, le causó la muerte.
Torres pagó $1,500 dólares por la primera sesión de aumento de nalgas a la que se sometió el pasado 1 de abril en la citada clínica, recomendada por una amiga. Por el segundo tratamiento, la joven pagó $800 en metálico.
"Las persianas del local siempre estaban bajadas y había un cartel en la puerta que impedía ver qué había dentro del establecimiento", lo que levantó sospechas entre algunos vecinos de otros comercios del lugar, según recogió el rotativo.
No se trata de un caso aislado. En noviembre de 2011 la Policía de Miami detuvo a una persona que inyectó cemento, cola de contacto, aceite y otras sustancias en las nalgas de una mujer que pretendía someterse a una operación de cirugía estética para mejorar su figura.
El incidente se remonta a mayo de 2010, cuando la víctima pagó 700 dólares para que se le hiciera una operación de cirugía estética con el ánimo de aumentar el volumen de sus nalgas.
Poco después cayó enferma con neumonía y sus caderas quedaron seriamente deformadas, entre otras secuelas.