El Gobierno de Obama revocó el pasaporte de
Snowden y ha iniciado contactos con países del hemisferio occidental,
con el fin de que Snowden comparezca ante la Justicia y responda a los
tres cargos de espionaje y robo de propiedad del Gobierno.
Con la ayuda de WikiLeaks, Snowden abandonó hoy
Hong Kong, donde se ocultaba tras revelar dos programas de vigilancia
secretos de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, en inglés), rumbo a
Rusia, un día después de que Hong Kong rechazara extraditarlo.
Se prevé que Snowden viaje próximamente a Ecuador,
donde ha pedido asilo político, aunque se mencionaba a Cuba o Venezuela
como posibles destinos. En todo caso, China, que ya tiene un tira y
afloja con EEUU por presunto espionaje industrial y político, se ha
quitado de las manos una "papa caliente".
Una fuente de la Administración Obama dijo a Efe
que no comentaría sobre un caso hipotético pero aseguró que EEUU ha
aconsejado a los Gobiernos de la región que Snowden afronta cargos por
delitos graves y, por lo tanto, no debería permitírsele su libre
circulación salvo para regresar a este país.
Sin embargo, no está claro que la ofensiva legal,
jurídica, política y diplomática de EE.UU. surta el efecto deseado al
menos a corto plazo, porque aunque un país tenga tratado de extradición,
también puede hacer exenciones políticas.
EE.UU y Ecuador tienen un tratado de extradición
suscrito en 1872 y complementado en 1939 pero, según dijo a Efe el
abogado David C. McNabb, de McNabb Associates, en el fondo se trata de
un "caso político con grandes ramificaciones" y es muy probable que
Ecuador otorgue asilo a Snowden.
"Esto es 10% legal y 90% político... el tratado de
extradición es muy viejo y tiene una larga lista de ofensas
extraditables pero no está claro que sirva para que Snowden regrese a
EEUU", dijo McNabb, un experto en temas de extradición.
Recordó que Ecuador ya hizo caso omiso al llamado
de cooperación de EEUU en otras ocasiones, y ha permitido al fundador de
WikiLeaks, Julian Assange, permanecer en su embajada en Londres.
David Smilde, analista de la Oficina de Washington
para América Latina (WOLA), dijo en un blog que para Ecuador y
Venezuela, frecuentemente criticados por reprimir la libertad de prensa y
expresión, el caso posiblemente presente una oportunidad para "desviar
la discusión hacia los propios defectos de EEUU".
Ecuador sería un destino más lógico para Snowden
ya que el presidente Rafael Correa "a nivel interno está en una posición
más firme que (el presidente venezolano Nicolás) Maduro" y las
relaciones con Washington, "aunque no necesariamente cálidas, son menos
frágiles que las de entre EEUU y Venezuela", dijo.
El Gobierno de Hong Kong, territorio semiautónomo
chino, se escudó en el argumento de que el pedido de EEUU no cumplió
plenamente con los requisitos legales dentro de sus leyes, y no había
base legal para impedir la salida de Snowden.
El Departamento de Justicia rechazó hoy esa
explicación y aseguró a la prensa que, desde su primer contacto con Hong
Kong el pasado 10 de junio, las autoridades "jamás" expresaron dudas
sobre la "suficiencia" de la solicitud para el arresto provisional de
Snowden. Tampoco lo hicieron cuando el fiscal general, Eric Holder,
llamó a su contraparte hongkonesa, Rimsky Yuen, el miércoles pasado,
agregó.
Hasta ahora, Rusia no ha dado señales de que
frenará el paso a Snowden, en unos momentos en que Obama, desde que
llegó al poder en 2009, ha buscado hacer "borrón y cuenta nueva" con
Moscú para fortalecer la relación bilateral.
Ante la cadena por cable CNN, líderes del Senado
de EEUU advirtieron de que la conducta de Rusia tendrá serias
consecuencias para la relación bilateral.
El senador demócrata por Nueva York, Charles
Shumer, se quejó de que el presidente ruso, Vladimir Putin, "parece
siempre casi ansioso por meter el dedo en el ojo de EEUU, ya sea sobre
Siria, Irán y ahora, desde luego, con Snowden".
Mientras, el senador republicano por Carolina del
Sur, Lindsey Graham, recordó que Snowden "comprometió nuestro programa
de seguridad nacional diseñado para descubrir los planes de los
terroristas" y países como China, Rusia, Cuba o Venezuela, no son
precisamente, a su juicio, "un sendero de libertad".
"Espero que lo persigamos (a Snowden) a los
confines de la Tierra, lo llevemos ante la Justicia y les dejemos saber a
los rusos que habrá consecuencias si albergan a este tipo", subrayó
Graham.
Los cargos contra Snowden, de 29 años, ha
enfrentado a la clase política de Washington, que lo ve como un
"traidor" que merece castigo, contra activistas y grupos que lo
consideran víctima de una persecución política.
El Gobierno de Washington sigue de cerca la
evolución del caso, pero no ha dicho públicamente qué opciones sopesa
para lograr la extradición y si éstas incluirían sanciones económicas,
reducción o suspensión de ayuda.
A juzgar por el continuo goteo de datos filtrados
por Snowden, éste posee presuntamente una mina de información y secretos
de la NSA, cuyo alcance podría servirle de baza.