El acto central de la conmemoración fue
el homenaje a los hombres que, declarados décadas después como héroes
nacionales, ejecutaron el complot la noche del 30 de mayo de 1961 cuando
Trujillo se dirigía con su chófer hacia una cita amorosa en su natal
San Cristóbal (sur), a unos 30 kilómetros de Santo Domingo.
Esa actividad se realizo en el lugar donde el
dictador murió durante un enfrentamiento a tiros con Antonio de la Maza,
Pedro Livio Cedeño, Salvado Estrella Sadhalá y Antonio Imbert Barrera,
el único del grupo que sobrevivió a la persecución posterior y quien aún
vive.
En los últimos años, Imbert Barrera no ha
participado en los actos de conmemoración de la gesta, porque de acuerdo
a familiares se encuentra en una muy delicada situación de salud a
consecuencia de su avanzada edad.
Otros que participaron activamente en el plan para
dar muerte a Trujillo fueron el teniente Amado García Guerrero, uno de
los asistentes militares del dictador; Luis Amiama Tió, quien al igual
que Barrera sobrevivió a la reacción del régimen; Huáscar Tejeda, Manuel
Cáceres y Roberto Pastoriza.
El líder del grupo era De la Maza, quien según los
historiadores jamás perdonó que Trujillo ordenara el asesinato de su
hermano, Octavio de la Maza, luego de que este pilotara el avión en el
que fue traído al país el escritor español Jesús de Galíndez,
secuestrado en Nueva York por instrucciones del dictador.
En la trama para dar muerte a Trujillo
participaron funcionarios de la embajada de Estados Unidos en Santo
Domingo que suministraron parte de las armas utilizadas en la acción,
según el testimonio de varios de los propios ejecutores cuando fueron
interrogados por la la Justicia del régimen que asumió por varios meses
el hijo mayor de Trujillo, Ramfis.
Este nuevo aniversario coincide con la realización
de la película "El teniente Amado", escrita por el periodista
dominicano Huchi Lora, a estrenarse el 1 de agosto próximo.
También con una encuesta realizada por el diario
español ABC, donde la novela "La fiesta del chivo" (2000), del Premio
Nobel Mario Vagas Llosa, resultó elegida como la "novela española del
siglo XXI".
Vargas Llosa, quien permaneció varios meses en el
país documentándose antes de escribir ese libro, es peruano
nacionalizado español y también nacionalizado dominicano.