La masiva huelga de hambre que se sigue en la cárcel de
Guantánamo, convertida desde hace años en campo de concentración, obliga
a la Administración del presidente Barack Obama al cierre inmediato de
ese centro de tortura física y emocional, vergüenza para Estados Unidos y
página tenebrosa en la historia de los derechos humanos. Mas bla,bla, bla.