La
víctima del hombre conocido como "caníbal como Miami" agradeció hoy
el apoyo recibido, a través de un vídeo en el que por primera vez se ve cómo
tiene el rostro un año después del brutal ataque en el que un desconocido le
sacó los ojos y le arrancó a mordiscos más de la mitad de la cara.
"La gente en circunstancias
como la mía necesita ayuda. Agradezco la efusividad de la gente de la
comunidad. Siempre estaré agradecido por eso", asegura Ronald Poppo en el
vídeo difundido hoy por los responsables del Jackson Memorial Hospital, donde
ha sido tratado.
En vísperas de que el domingo se
cumpla un año de aquel ataque, el hospital de Miami también ofreció este martes
en una conferencia de prensa detalles de cómo se encuentra Poppo y difundió
fotos en las que se aprecia cómo se le ha quedado la cara después de numerosas
intervenciones para tratar de reconstruirla.
Sin ojos y prácticamente sin
nariz, este hombre de 66 años, que vivió casi la mitad de su vida como
indigente en las calles de Miami, asegura ahora estar feliz y agradecido por
las muestras de apoyo recibido, tanto a través de donaciones económicas, como de
mensajes de ánimo y regalos.
Sus médicos aseguran que ya ha
aprendido a vestirse, alimentarse, bañarse y afeitarse solo y ahora vive
"felizmente" en una clínica de cuidados prolongados al sur de Miami
El día que cambió su vida fue el
26 de mayo de 2012, cuando se cruzó con Rudy Eugene por la acera de uno de los
puentes que unen por autopista Miami y Miami Beach.
Eugene le desvistió, le devoró
más del 50 % del rostro, le arrancó la carne a tiras y le sacó los ojos, en un
brutal ataque cuyos motivos se desconocen.
El ataque acabó cuando unos
policías dispararon y mataron a Eugene, de 31 años, quien estaba desarmado. La
secuencia fue grabada por una cámara de seguridad.
Tras un mes en el hospital fue
trasladado al Jackson Memorial Perdue Medical Center, una clínica de cuidados
prolongados en Cutler Bay (al sur de Miami), donde, según detallaron hoy sus
cuidadores, "reside felizmente", ha logrado "adaptarse" a
su nueva vida e incluso, y pese a su ceguera, todos los días toca la guitarra.
Además, hoy recibió cientos de
mensajes de apoyo por Twitter, con la etiqueta #Wishes4Poppo, entre los que
sobre todo se valora su "entereza", "fortaleza" y
"ejemplo" para otros.
"Qué bueno que ya te estés
recuperando. La sociedad ahora te espera como un nuevo ser humano y ejemplo de
constancia a seguir", decía una usuaria de esta red, mientras que otros le
deseaban "continuos progresos" y "vibraciones positivas".
Efectivamente, los médicos que le
atienden aseguraron hoy que Poppo quiere transmitir el mensaje de que no está
traumatizado y que está feliz y agradecido a la comunidad.
Sus cuidadores aseguran que
es muy buen paciente, que ha rechazado que le hagan más operaciones para tratar
de mejorar el aspecto de la cara y que sigue con entusiasmo los avances de los
Miami Heat de baloncesto.