La reina de
pop Madonna tuvo ciertas desavenencias con la actriz Gwyneth Paltrow hace ya
dos años, una mala sintonía entre las dos rubias que todavía parece estar
candente, al menos para Madonna, quien habría hecho todo lo posible por crear
un ambiente incómodo entre ellas dos durante la Gala MET 2013 -celebrada en
Nueva York el pasado 6 de mayo- a través de continuas interacciones con Beyoncé
que pretendían ignorar a Gwyneth.
"(Madonna) siente que Gwyneth la abandonó. Ahora, hará todo lo que esté en sus manos para que sufra. Habló con Beyoncé durante toda la noche y ni siquiera le echó una mirada a Gwyneth", explicó un asistente a la glamurosa fiesta al portal de noticias RadarOnline.
Su disputa comenzó en 2009 cuando la actriz de 40 años decidió poner fin a su relación con su entonces íntima amiga, una ruptura que Gwyneth fomentó por los continuos desplantes y los aires de diva a los que la artista le tenía acostumbrada.
"Madonna se la tiene jurada a Gwyneth", sentenció la fuente.
La actriz de 'Iron Man 3', quien acaba de lanzar su segundo libro de cocina, 'It's All Good'; notó claramente la tensión que se vivía en la prestigiosa fiesta, una mala experiencia que le ha llevado a prometer que nunca volverá a asistir al evento.
"No vuelvo a asistir a la fiesta. No fue nada divertido. Además estaba lleno de gente y no se podía estar. No lo disfruté para nada", explicaba recientemente la intérprete al periódico USA Today.
"(Madonna) siente que Gwyneth la abandonó. Ahora, hará todo lo que esté en sus manos para que sufra. Habló con Beyoncé durante toda la noche y ni siquiera le echó una mirada a Gwyneth", explicó un asistente a la glamurosa fiesta al portal de noticias RadarOnline.
Su disputa comenzó en 2009 cuando la actriz de 40 años decidió poner fin a su relación con su entonces íntima amiga, una ruptura que Gwyneth fomentó por los continuos desplantes y los aires de diva a los que la artista le tenía acostumbrada.
"Madonna se la tiene jurada a Gwyneth", sentenció la fuente.
La actriz de 'Iron Man 3', quien acaba de lanzar su segundo libro de cocina, 'It's All Good'; notó claramente la tensión que se vivía en la prestigiosa fiesta, una mala experiencia que le ha llevado a prometer que nunca volverá a asistir al evento.
"No vuelvo a asistir a la fiesta. No fue nada divertido. Además estaba lleno de gente y no se podía estar. No lo disfruté para nada", explicaba recientemente la intérprete al periódico USA Today.