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viernes, 10 de mayo de 2013

QUE FELICIDAD Los abuelitos gay que conmueven a Estados Unidos


Los ancianos John Darby y Jack Bird revelaron la fórmula para mantener encendida la llama de la pareja durante medio siglo, publica Diario Crónica. Para John Darby y Jack Bird, dos ancianos estadounidenses de Nueva York, que llevan más de medio siglo juntos, el amor que sienten uno por el otro permanece intacto, lo que ha cambiado es el paisaje social.
Darby, de 86 años, y Bird, de 84, se conocieron en 1959 y mantuvieron su relación en secreto, excepto para un círculo íntimo de amigos gays. Hoy, como muchas otras parejas casadas, caminan de la mano y comparten besos y palabras dulces.
“Siempre recordaré cuando le puse la alianza”, dijo Darby en la casa de la pareja en una comunidad de jubilados, en el corazón de San Francisco.
Ambos celebrarán en septiembre su quinto aniversario de boda, pero en julio cumplirán 54 años juntos. “Es muy importante darse cuenta de que la vida gay es mucho más que sexo; es amor. Nuestra fórmula es no caer nunca en la rutina y algunos días dormimos en camas separadas para extrañarnos”, agregó, mientras Bird asentía.
“Sería maravilloso si pudiéramos morir juntos, dormirnos de la mano y dejar que los familiares resuelvan todo”, señaló.
Darby conoció a Bird en una fiesta en casa de un amigo, en San Francisco, para celebrar el Día de la Independencia en 1959. Recién había llegado de México y Cuba y se sentía como un “turista encerrado” y solo en su sexualidad.
“Había mucha homofobia a finales de 1950 y comienzos de 1960”, explicó Darby. Era una época en que los hombres solteros, profesionales vivían con “ayudantes masculinos” y se mantenía en privado lo que pasaba a puertas cerradas. Se toleraba que un hombre fuera gay o una mujer lesbiana, siempre y cuando no se comentara.
“No hablábamos de eso con nuestras familias”, dijo Darby. “Sólo esperábamos que entendieran”. Darby vivía entonces con otro hombre, pero Bird le robó el corazón ese 4 de julio.
“Me enamoré”, confesó, evocando el primer beso que le robó a Bird, mucho más petiso que él y de ojos azules. En seis meses la pareja estaba comprometida, tenía una cuenta corriente compartida -una rareza entonces- y se mudó a un apartamento en la ciudad de Sausalito, en la bahía de San Francisco.
Mucho más tarde se enteraron de que sus vecinas de al lado eran lesbianas. En el verano de 1960 Darby y Bird fueron a la ciudad de Carmel, en la costa de California, para visitar a su familia. Pero no todos vieron con buenos ojos la relación. De todas formas, siguieron juntos y en dos años se habían comprado una casa.