La aparición de fenómenos sociales multitudinarios, sean en el cine,
los libros, la televisión o los videojuegos, suelen terminar originando
reacciones exageradas de sus más fervientes seguidores y,
ocasionalmente, noticias extravagantes aparejadas a la fiebre por la
moda en concreto. Ocurrió con Superman, ocurrió con los Tamagotchi y,
como era de esperar, ha ocurrido con la novela erótica del momento para mujeres de todo el mundo Cincuenta sombras de Grey", que después de provocar algunos divorcios entre esposas insatisfechas, ha terminado por inspirar un juego sexual fatal.
Los protagonistas son una pareja formada por una mujer alemana y un
hombre sueco que decidieron probar en sus propias carnes, nunca mejor
dicho, los placeres que la autora E.L. James describe en su trilogía, un juego en el que la joven de 31 años se dejó atar para que su amante la golpeara en un divertimento sexual que se salió de madre y en el que el chico de 28 años golpeó con una vara de madera a su partenaire en 123 ocasiones. El hombre no vio las señales que indicaban que algo estaba saliendo mal hasta que la mujer dejó de respirar, momento en que fue trasladada al hospital, donde no se pudo hacer nada por su recuperación y murió dos días después.
El ciudadano sueco se enfrenta ahora a cargos por homicidio involuntario,
pese a que asegura que su amante se ofrecía voluntariamente a sus
juegos de dominación y dolor, ya que la policía le considera
directamente responsable de la muerte de la mujer. Los agentes
encontraron también alcohol y cocaína en el cuerpo de la fallecida, además de un objeto atascado en su boca que relacionan directamente con su muerte.