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sábado, 4 de mayo de 2013

MIDE TU DIETA A TUS 40?

 











A tus 40 sientes que deshacerte de las "llantitas"  ya no es tan fácil como en décadas pasadas. Tienes razón. A quienes están en la cuarta década de la vida les cuesta mucho más trabajo metabolizar la grasa, lo que provoca que ésta se acumule; sin embargo, tampoco es una meta imposible de alcanzar.
Marcia Robles Gil Pérez, nutrióloga de Balek, explica que a esa edadmetabolismo el se hace más lento y las necesidades energéticas disminuyen, pero las personas siguen comiendo en las mismas cantidades.
"Hay que agregar que, además, el mayor consumidor de glucosa (azúcar) y lípidos (grasa) es el músculo y a esa edad la actividad física es menor", señala el bariatra Jesús Montoya Ramírez.
La nutrióloga comenta que después de los 40 años, en las mujeres se da una alteración en el metabolismo de los carbohidratos, nutrimentos ricos en glucosa, lo que ocasiona que los niveles de esta sustancia aumenten en sangre, en la cual se acumulan como grasa, particularmente como triglicéridos (un tipo de grasa).
Los especialistas afirman que metabolizar la grasa es aún más difícil para las mujeres. "Las mujeres tienen menos masa muscular y mayor depósito de grasa corporal debido al estímulo hormonal, lo que dificulta el metabolismo de ésta. En tanto que, en los varones, el desarrollo muscular es mayor debido al estímulo hormonal, lo que les permite metabolizar más fácilmente los lípidos", indica el especialista.
Robles Gil Pérez asegura que es más complicado para las mujeres mayores de 45. "La razón es que con el climaterio los niveles de estrógenos se ven disminuidos y estas hormonas están directamente relacionadas con el metabolismo de las grasas, lo que provoca un aumento en las reservas de éstas.




El ejercicio cardiovascular como caminar, correr, andar en bicicleta o bailar es indispensable.   Foto: Shutterstock

¡A ejercitar el músculo!

Para metabolizar la grasa, los mayores de 40 deben iniciar un programa físico que ejercite sus músculos.
"La ayuda más importante para el metabolismo de la glucosa y lípidos es el ejercicio de los músculos esqueléticos", dice Montoya Ramírez.
La nutrióloga señala que se les recomienda el ejercicio cardiovascular , como caminar, correr, andar en bicicleta o bailar.
Además, puntualiza, deben controlar su ingesta de grasas, particularmente de origen animal y la proveniente de los carbohidratos.
"Se recomienda un plan nutricional personalizado. Lo ideal es que tengan una alimentación balanceada adecuada a sus necesidades. Se aconseja tomar de seis a ocho vasos de agua natural al día y preferir el consumo de grasas vegetales, harinas integrales, verduras y frutas crudas, así como preparaciones asadas, a la plancha o al vapor. Deben evitarse los empanizados, capeados, fritos y guisos grasos y con cremas. Asimismo, los alimentos ricos en sodio, el consumo de azúcares simples y harinas refinadas presentes en refrescos, pan industrializado y dulce, tamales, atoles y alcohol", entre otros productos.
Montoya Ramírez señala que la alimentación dependerá de la actividad física. "Es necesaria una dieta balanceada con base en la edad y la actividad fisica que se realiza. Lo ideal es que se disminuyan la dosis de lípidos y glucosa de la ingesta diaria".
El experto aconseja buscar asesoría médica a las personas cuyos niveles de glucosa y lípidos se mantienen elevados a pesar de haber balanceado la alimentación y el ejercicio.

¿Adictos a los carbohidratos?

Deshacerse de la grasa de más también se complica porque algunas personas son adictas a los carbohidratos, alimento con alto contenido calórico en una porción pequeña, asegura el bariatra Jesús Montoya Ramírez.
Explica que esto se debe a que producen sensaciones placenteras y actúan a nivel central provocando satisfacción y placer.
"Son alimentos aceptados por la sociedad y no considerados adictivos. Las personas se acostumbran a mantener cifras elevadas de glucosa en sangre y las consiguen con los carbohidratos. Cuando el nivel de glucosa disminuye, inmediatamente el organismo necesita un aporte calórico extra, entonces la persona busca alimentos ricos en carbohidratos para obtener satisfacción", señala.
Las personas más susceptibles a volverse adictas a los carbohidratos son las sedentarias. "Consumen carbohidratos, los metabolizan lentamente y sus niveles de glucosa se mantienen elevados y al no ejercitar sus músculos no tienen ayuda para nivelar el metabolismo de glucosa".
Menciona que las personas pueden identificar que son adictas a los carbohidratos cuando tiene la necesidad de consumir carbohidratos durante el día.
Esta adicción provoca niveles elevados de glucosa en sangre, explica el especialista, alterando así el metabolismo de la glucosa y condicionando un estado prediabético.
¿Qué tiene que hacer una persona para dejar de ser adicta a los carbohidratos? El primer paso es que identifiquen y acepten su dependencia o adicción a los carbohidratos, precisa.
"Cuando lo hagan deben acudir con un profesional médico para que les dé diagnóstico y reciban ayuda. Como sucede con todas las adicciones difícilmente el paciente puede solo", concluye.