Aparte de los aquellos que comen una dieta libre de gluten debido a
la enfermedad celíaca, muchas personas están optando por productos sin
gluten en un esfuerzo para mejorar su salud, bajar de peso o aumento de
energía. Sin embargo, la pregunta entre los expertos en el campo de la
salud es, si ésta restricción es realmente necesaria y si el efecto es
tan positivo como se dice.
El gluten es una proteína presente en cereales como el trigo, la
cebada y el centeno. Estos granos se utilizan como ingredientes en una
variedad de productos tales como panes, cereales, galletas, pizzas,
pastas y tortillas, así como en los alimentos inesperados como salsas,
adobos y aderezos para ensaladas, caldos, carnes frías y cerveza.
La La enfermedad celíaca es un trastorno del sistema inmune que daña
el intestino delgado y causa mala absorción de nutrientes. Sus síntomas
pueden incluir dolor de estómago, diarrea, fatiga e incluso anemia
cuando se consumen alimentos que contienen gluten. Es una enfermedad
incurable, pero los síntomas mejoran o se cura cuando se elimina el
gluten de la dieta.
Además de las personas diagnosticadas con la enfermedad celíaca,
también hay un grupo de personas que se consideran “sensibles” o
“intolerantes” al gluten. La enfermedad celíaca se diagnostica con
pruebas de sangre o biopsias del intestino, pero no hay una prueba
específica que podría determinar con exactitud si una persona es
intolerante al gluten.
Algunas personas que optan por comer alimentos libres de gluten y
que no tienen la enfermedad celíaca han declarado que se han sentido
mejor en general, la pérdida de peso y ganado energía, a pesar de que no
hay evidencia científica que sugiera que evitar el gluten es realmente
beneficioso.
Si se tiene dudas sobre si usted o alguien en su familia padecen de
la enfermedad celiaca, el siguiente cuestionario los puede orientar,
mientras que el diagnóstico de dicha enfermedad debe ser dado por un médico.