El expresidente del Gobierno José María Aznar
ha afirmado hoy que no está "contra nadie" sino "con todos los
españoles" en referencia, sin citarla, a la polémica creada por sus
críticas al Gobierno de Mariano Rajoy, en un acto al que no han asistido ni ministros ni barones autonómicos ni la cúpula del PP.
"Yo
no estoy contra nadie, estoy con los españoles. No más que nadie, pero
tanto como el que más", ha subrayado Aznar en la presentación en el
Congreso de los Diputados de una colección de biografías políticas de
figuras como Cánovas, Maura o Silvela, editadas por la Fundación FAES.
Apenas
una semana después de sus polémicas declaraciones, en las que tampoco
cerró la puerta a su regreso a la política, Aznar ha eludido hacer
declaraciones a los periodistas, pero en su intervención ha defendido la
plena legitimidad del Ejecutivo de Rajoy expresada en las urnas en noviembre de 2011.
Un Gobierno, ha dicho, al que los españoles dieron un "mandato inequívoco"
a favor de la unidad, la reforma y la modernización de España por lo
que, ha advertido, el "coste de la no reforma sería inasumible".
Frente al mandato recibido por Rajoy, Aznar contrapone el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero
que interrumpió, ha apuntado, el proceso de transformación y de
modernización que había vivido España desde la Transición con unas
consecuencias "devastadoras".
Para dar la vuelta a la mayor crisis
de la reciente historia de España, el expresidente ha apostado por una
actualización del sistema político nacido de la Transición aunque sin
impugnar todo su legado que "hizo posible una España reconciliada, libre
y próspera".
"Reformar no es impugnar. Es justo lo contrario.
Reformar es reconocer. Es querer que algo perdure y hacer lo que se
necesita para que pueda perdurar", ha afirmado.
En el acto de la Fundación FAES ha intervenido el presidente del Congreso, Jesús Posada, quien ha calificado a Aznar como una "personalidad determinante" en la historia política de España.
A
renglón seguido, Posada, que se había mostrado contrario con una
hipotética vuelta de Aznar a la política activa, ha hecho una cerrada
defensa de la gestión desarrollada por Mariano Rajoy, al considerar que
está aplicando la que España necesita.
La sala Ernest Lluch, la de
mayor aforo con la que cuenta el Congreso, ha estado abarrotada de
invitados que han respondido a la intervención de Aznar con un
prolongado aplauso.
No han acudido miembros del Gobierno ni los presidentes autonómicos del PP presentes
hoy en Madrid -donde se han reunido con Rajoy-, aunque sí algunos de
los más estrechos colaboradores del expresidente durante su etapa en el
Palacio de la Moncloa y diputados tanto de esas legislaturas como de la
actual.
Los máximos representantes del Ejecutivo han sido el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, Luis Ayllón, y el secretario de Estado de Comercio, Jaime García Legaz, quien antes de ocupar este cargo era secretario general de FAES.
Tampoco
ha estado presente ni la secretaria general del PP, María Dolores de
Cospedal (quien tenía una reunión en Toledo con el secretario general
del PSOE castellano-manchego, Emiliano García Page), ni ninguno de los
tres vicesecretarios del PP, Carlos Floriano, Esteban González Pons y Javier Arenas.
Sí
ha acudido el portavoz del grupo popular, Alfonso Alonso, y actuales
parlamentarios del PP que lo fueron también en la etapa de Aznar como
presidente del Gobierno como Rafael Hernando, Vicente Martínez Pujalte,
Gabriel Elorriaga, Carlos Aragonés, Teófilo de Luis, Eugenio Nasarre y
José Antonio Bermúdez de Castro.
También ha asistido a la cita el
expresidente de Castilla y León y actual vicepresidente del Senado, Juan
José Lucas; y el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Javier Fernández Lasquetty.
El
acto celebrado en el Congreso, en el que también ha participado el
diputado del PP y director del Área de Constitución e Instituciones de
la FAES, Ignacio Astarloa, ha provocado una gran expectación e incluso
la aglomeración de personas frente a la puerta por la que se accedía.