EMPEZAR EL DIA CON UN BUEN DESAYUNO ES VIVIR

 Las energías no son infinitas. Por eso ponemos a cargar el teléfono celular o llenamos de combustible el tanque del automóvil. Con el cuerpo humano sucede lo mismo.  Al despertar, después de varias horas sin ingerir alimento, debemos desayunar (que precisamente quiere decir romper el ayuno).  Por prisa o por costumbre, hay quien “se lo salta” o se conforma con cualquier cosa: ya sea un poco de café, una rosquilla o las sobras de la noche anterior.
Los estudios demuestran que un buen desayuno  puede ayudar a:

• Mantener niveles de energía
• Proveer mejor enfoque en las actividades diarias
• Mejorar el desempeño de niños en la escuela
• Evitar comer en exceso en el almuerzo, lo que puede contribuir a ganar peso.

¿Cómo es tu desayuno? ¿Le dedicas el tiempo suficiente o te conformas con llenar el estómago? Si tu eres del tipo de personas que solo toma un café una rosquilla yo te sugiero que te esfuerces por crear una nueva rutina para comenzar mejor tu día.  Levántate unos minutos más temprano para preparar un desayuno que incluya alimentos variados y nutritivos como los siguientes:

• Frutas frescas, enlatadas o congeladas (sin azúcar adicional): aportan carbohidratos, vitaminas A y C y fibra
• Opciones de lácteos bajos en grasa, como leche descremada o baja en grasa, queso cottage y el yogur son fuentes de proteínas, calcio y vitamina D.
• Las nueces y maní o mantequilla de almendras aportan proteínas, grasas buenas y vitamina E.
• Los huevos y las claras de huevo, o rebanadas de jamón magro, pavo y pollo proporcionan proteínas , vitaminas y minerales como zinc, hierro y vitaminas del grupo B.

Omite o limita los alimentos como estos en tu plato en el desayuno:

• Pasteles, donas, tortas, galletas dulces.
• Gaseosas, sodas o jugos (zumos) con azúcar
• Café en exceso
• El exceso de grasas añadidas o alimentos azucarados, como la mantequilla, la margarina y mermelada.

Ponle más variedad a tus desayunos con estas ideas, muchos solo toman unos minutos para preparar:

• Haz un tazón de avena caliente con agua o leche descremada. Añade una poco de nueces o las frutas secas como las pasas o arándanos secos, y endulza con un chorrito de miel o un poco de canela.
• Mezclar yogur con tu cereal favorito con alto contenido de fibra de los cereales. Añade un puñado de nueces para darle un toque crujiente si así lo deseas.
• Sirve claras de huevo revueltas (en las yemas es donde esta el  colesterol) acompañado de una tostada de grano entero con mantequilla de maní, y una banana mediana.
• Cuando prepares platillos a base de huevo (como revueltos, tortillas u omelettes), usa dos claras de huevo en ligar de 1 huevo entero y ayudar a bajar el colesterol.
• Si eliges los huevos revueltos tradicionales, prueba a agregarles vegetales cortados. Así agregas fibra, vitaminas y minerales adicional a las proteínas.
• Incluye un vaso de leche o yogur para consumir calcio.

Estas son solo algunas ideas para que empezar tu día de una forma nutritiva y deliciosa. Prueba a sustituir ingredientes bajos en calorías, grasas y azúcar en tus recetas favoritas para el desayuno. Lo importante es que tengas presente que el desayuno es una comida demasiado importante para hacerla a la ligera. Dedícale tiempo y tus días empezarán mucho mejor.