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domingo, 26 de mayo de 2013

DANNY RIVERA EN SU NUEVO LIBRO comparte sus reflexiones sobre el proceso y la riqueza del envejecimiento


Las canciones al amor y a la patria que por años ha interpretado Danny Rivera se congelaron en el tiempo. No tienen edad, no pasan de moda.
Pero el tiempo sí ha pasado y el artista decidió compartir las reflexiones sobre su propio envejecimiento, su visión de la vida desde el sillón de un hombre, de un hombre que recién cumplió los 68 años. De un hombre que tiene tres hijos adultos y una hija, Ariana, de apenas nueve años, a cuya crianza le dedica mucho tiempo.
En el libro que llamó Vejestud –para unir lo mejor de la juventud y de la vejez– Danny hace un ejercicio de honestidad para hablar de un tema que sigue siendo tabú para mucha gente. Explica el santurcino de 68 años de edad que el libro es cónsono con la actitud que ha asumido para crecer internamente, para evaluar lo que ha sido su vida, aquilatar lo que ha hecho y mantenerse activo y con una visión positiva.
“Hay que sumar hacia adentro y restar hacia afuera. Estoy absorbiendo y palpando. Estoy aprendiendo a congeniar con el tiempo que vivo, a estar en armonía”, afirma, para luego declarar que el envejecimiento es un proceso de evolución que es normal en el ciclo de la vida.
El libro refleja las influencias que ha recibido en su búsqueda de crecimiento espiritual. Sin embargo, el texto trata el proceso de envejecimiento desde un punto de vista realista.
Este libro es para quienes, como Danny, saben de la riqueza la valía de cada etapa de la vida y de que hay mucho que ofrecer después de los 50 o 60 años, esa barrera de la vida fijada artificialmente por esta sociedad. Pero el libro es también para los que piensan que envejecer es malo o le tienen tanto miedo a ese proceso. En el mismo Danny propone romper con los viejos esquemas y prejuicios contra el envejecimiento, desaprender lo que la sociedad dice sobre el envejecimiento y vivir una vida más plena.
“Comencemos por enfrentar y convencernos del hecho de que ser viejos no es malo ni grave, ni ha de verse con pesimismo o con temor a las dolencias y achaques”, afirma Danny, quien se aventura a llamarse “viejo” para dignificar ese vocablo.“En lugar de llegar a viejos renegando de los aspectos negativos, malhumorados y distanciándonos de los demás, podemos optar por la postura de que somos recipientes de una sabiduría acumulada”, declara.
Por momentos, Vejestud también parece un recetario, pues el artista ofrece consejos para que sus lectores tengan una vejez exitosa. Aconseja a que en este periodo –que también llamad de experiencia acumulada– se medite, para fortalecer la voluntad y crear zonas espirituales; escribir, para descargar emociones negativas; cantar, bailar; hacer una revisión de lo que se ha vivido para aprender de ello y como parte de ejercicio para estimulare la memoria; compartir con familiares y amigos para evitar el aislamiento y nutrirse del cariño y la energía de otros; hacer actividades de la preferencia de la persona, como tomar talleres; y cuidar la salud.
Aunque presente una actitud positiva haca la etapa de la vida que vive, Danny reconoce que le ha tocado luchar contra ideas negativas en torno a esta etapa y que ha experimentado coraje y miedo al porvenir. Pero afirma que la clave está en superarlo y decidirse a vivir de manera intensa.
“Es preciso reiterar que vivir y envejecer son la misma cosa. La vejez y la juventud no tienen valor por sí mismas. No son los años lo que cuentan, sino su contenido”.
En su diálogo con el lector, Danny trata temas que para algunos resultan difíciles, como el sexo y la muerte. Sobre el sexo dice que ya no es pasión desbocada y física, sino que es aquella experiencia que trasciende lo físico para fundirse en una energía espiritual.
Respecto a la muerte, la presenta como una transformación como un paso hacia la fuente de luz de la que venimos, aunque confiesa incertidumbre ante ese evento, en el cual sostiene que es un misterio.
“El temor a no saber cómo vamos a enfrentarnos a ella es una antesala, un principio muy natural de la mente humana y no creo que haya superado esa barrera. De lo que sí estoy seguro es de que si se me ofrece la oportunidad de estar sano mentalmente voy a enfrentarla en su momento con todas las virtudes que estoy buscando para ante ella estar bien puesto”.


Las personas interesadas en obtener el libro, pueden escribir a las siguientes direcciones electrónicas: vejestud@gmail.com; dreyesvicente@gmail.com.
Dame tu edad, /no dejes que mis cambios se queden en un solo cuerpo / de los tantos que me dibujas en mis procesos. / Extiéndeme tu saber, ilumíname con la conciencia de que he logrado ver quién soy...
Danny Rivera