Una compra de inmuebles a nombre de una empresa creada por su suegra
y un amigo multimillonario hacen recaer sospechas de enriquecimiento
ilícito sobre el exmandatario.
Las sospechas y críticas que surgieron en febrero contra el
expresidente Alejandro Toledo (2001-2006) por el alto precio pagado por
un inmueble, alcanzaron este martes su punto álgido. Durante una
entrevista -desde Estados Unidos para un canal peruano- se contradijo
con explicaciones previas sobre la compra realizada por su suegra; luego
miembros de su partido –Perú Posible- no supieron afinar, ni mejorar,
la versión dada por el líder y, por la tarde, el fiscal de la nación,
José Peláez, anunció el inicio de una investigación de oficio por
enriquecimiento ilícito.
Toledo es, junto a Alan García (2006-2011), el segundo expresidente
peruano investigado actualmente por el Ministerio Público por un asunto
similar. Este hecho es interpretado por algunos políticos como una forma
de presión del gobierno de Ollanta Humala contra dos de los posibles
candidatos a las elecciones generales en el 2016.