El magistrado rechazó la moción y dijo que lo
condenaba a dos décadas detrás de las rejas, porque nadie necesitaba
especular sobre las intenciones del acusado, ya que sus propias palabras
confirman la misión mortal para la que fue entrenado y que planificó y
trató de ejecutar.
Almonte y Alessa fueron arrestados el miércoles 9
de junio del 2010 en el aeropuerto internacional John F. Kennedy de
Nueva York, cuando se disponían a abordar vuelos a países musulmanes,
donde serían entrenados por líderes terroristas de Al Qaeda para planear
y perpetrar atentados terroristas dentro y fuera de Estados Unidos.