Jennifer López es una
madre 'histérica'. La popular cantante
experimentó recientemente una de las vivencias que llenan de
preocupación a toda madre: la
cortadura que uno de sus mellizos sufrió
en el mentón tras sufrir una aparatosa caída.
Aunque trató de
afrontar la situación con templanza y seguridad, la artista admite
ahora que le costó mantener la entereza delante de su retoño y
reconoce que estuvo a punto de sufrir un ataque de nervios ante un
accidente que, posteriormente, se resolvió con rapidez a través de
unos sencillos puntos de sutura.
"Ya había escuchado que todos los niños acaban
teniendo una pequeña cicatriz en su barbilla fruto de las travesuras
de la infancia y realmente a mi hijo no le pasó nada grave. De
hecho, se estuvo riendo después de que le aplicaran los puntos de
sutura para cerrar su mentón, porque decía que le hacían muchas
cosquillas. Estuvo muy tranquilo en todo momento, pero a mí casi me
dio un ataque de histeria cuando le vi en el suelo sangrando. Intenté
mantener la calma y el control durante todo el proceso, pero casi no
pude contener las lágrimas. Estaba en una situación de auténtico
pánico", aseguró la estrella al portal People.com durante un
evento en Las Vegas al que acudió con su pareja, el bailarín Casper
Smart, y en el que coincidió con su exmarido Marc Anthony.
Aunque la diva del Bronx se divirtió en el exclusivo
acto con el joven coreógrafo -del que se rumora que quiere tener sus
propios hijos con Jennifer- y con el padre de sus mellizos Max y
Emme, Jennifer aseguró que iba a aprovechar su presencia en la
ciudad del juego para desconectarse
momentáneamente de sus deberes maternales y, sobre todo, para
relajarse de los momentos de tensión que vive a diario por el
bienestar de sus pequeños.
"La verdad es que estoy muy emocionada de poder
tomarme un respiro de mis obligaciones como madre, y de disfrutar de
un momento de calma y diversión. Este es mi objetivo principal esta
noche", anunció risueña durante la inauguración de un club
nocturno dentro de las instalaciones del hotel MGM de Las Vegas.