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viernes, 1 de marzo de 2013

ZARUMA una ciudad pintoresca de Ecuador

      
Al caminar por sus calles hermosas de inspiraciones es como volver al siglo XIX se aspira el aire poblado de inefables aromas, de rosas blancas y claveles. Lo más interesante son sus barrios con antiguas casas de madera que han sido declaradas – Patrimonio Histórico Nacional, y la ciudad aspira a tener el titulo de Patrimonio Cultural de la Humanidad ante la Unesco (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) Zaruma se encuentra a 1200 metros sobre el nivel del mar, sus majestuosos campos con sus bellos paisajes de inspiraciones donde se han deleitado cuantos turistas, sus calles de piedra, su arquitectura colonial con clásicos balcones, sus fachadas, sus bellas plazas y su hermosa iglesia, su famoso tigrillo, plato exquisito de su variada gastronomía, su delicioso café considerado entre los mejores del mundo, su gente culta, amable y gentil hacen de Zaruma una ciudad hermosa y única.
Hoy los zarumeños tienen muchas razones por las cuales sentirse orgullosos y es que, el Estado ecuatoriano presentó ante la Unesco el expediente para que Zaruma obtenga el titulo de Patrimonio Cultural de la Humanidad, por tener sobradas cualidades turísticas y culturales. Los criterios sobre los cuales se propone la inscripción son varios, pero entre ellos se destaca que: Zaruma es un caso excepcional de ciudad minera de fines del siglo XIX e inicios del XX que logra crear una arquitectura vernácula apropiada al medio, construida en madera, con base al uso de un modular producto de la lógica constructiva del sistema adoptado y combinado armónicamente con el titular que incide en la climatización ambiental de las casas. Según cifras que nos dio a conocer la prensa se prevé invertir más de 6,6 millones de dólares en la regeneración de la ciudad a través del programa SOS patrimonio para conservación y restauración de la heredad tangible e intangible. Sin duda alguna, la Sultana de El Oro merece alcanzar tan alta distinción de la Unesco, pues razones le sobran.